Lordbug siempre había sido hetero, desde que tenía memoria, simplemente era un hecho, le gustaron niñas de su clase cuando iba creciendo. Nunca se sintió incómodo en ese sentido.
Y la verdad no le molestaba realmente que la ciudad entera lo shippeara con Chat Noir, después de todo, estaba en tiempos mucho más abiertos y no era nada inusual ver parejas del mismo sexo amándose libremente.
Pero no quería que eso se saliera de control, no quería incomodar a Chat. Lo apreciaba demasiado. Tampoco quería limitar su contacto físico con él. Pues era lindo tenerlo cerca. Sus padres siempre le habían enseñado a no limitarse al contacto físico con sus amigos solo por ser hombre.
Era imposible cambiar de orientación solo por abrazar a tu amigo.
Pero también estaba este pensamiento recurrente de querer una chica parecida a él. Simplemente le parecía atractivo su compañero, por admiración. Tenía ojos después de todo, y Chat era delgado pero musculoso, además de tener ese cabello rubio alborotado y esos ojos verdes que siempre lo miraron con admiración y calidez.
Era solo eso, estaba impresionado.
Pensó en preguntarle su rutina de ejercicios , ya que en su forma civil, si bien no tenía un mal cuerpo, era un chico bastante delgado.A veces, le llegaba otro pensamiento vago, quería tenerlo cerca siempre. Valoraba sus opiniones. Es que Chat Noir era simplemente perfecto. Si algún día alguna novia suya decidiera dejarlo por Chat, lo entendería totalmente.
Lo vió sonriendo tras de él cuando jugaban carreras sobre los tejados, lo vió riendo como un niño, y bromeando. Vio su cola falsa moverse cuando bromeaba.
Y no podía explicarse como era posible que existiera alguien así.
Parecía esos príncipes de los libros, definitivamente nadie podría competir contra él. Y era un hecho, lo había aceptado.Por eso decidió nunca compararse con él, incluso si las inseguridades tendían a salir a flote cuando pensaba que nadie podría ser tan genial como Chat Noir, ni siquiera él mismo.
Cuando Chat Noir se recostó en sus hombros, simplemente se sintió cálido, tan cómodo.
Sería genial vivir aventuras siempre. Quería conocerlo simplemente.A veces, se encontraba dibujandolo, en pequeños bocetos al borde de la página. Era inevitable. Porque amaba a su querido compañero. Simplemente no había sentido en su vida tanta conección con alguien.
Tenía miedo. Un miedo que no entendía, cuando él tomaba sus manos entre las de él.
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¡No soy gay!
FanfictionLordbug y Chat Noir son los protectores de París, tienen una amistad cercana. Pero eso produce que mucha gente los empareje. Lordbug, cansado de todo eso, no para de decir a la gente que es heterosexual. Pero nadie le cree.