Te fuiste, y está bien.
Déjame decirte: gracias.
Caminar a tu lado fue un regalo,
un tiempo valioso que atesoro,
me enseñaste tanto, tanto,
pero llegó la hora de separarnos.
Tu camino te llamaba,
y yo debía seguir el mío.
Te fuiste, y está bien.Un día dijiste:
"Es lo mejor para los dos."
Lo entendí, siempre lo entendí,
pero entender no es querer,
y yo no quería,
porque te amaba, y aún te amo.
Pero aprendí,
que a veces el amor no basta,
que hay vacíos que no se llenan
ni con todo el amor del mundo.Te amo, y hubiera dado todo por vos.
A decir verdad, aún lo daría.
Te fuiste, y todavía te extraño.
Me duele más no poder odiarte.
¿Por qué nunca diste razones
para que lo haga?
Me duele porque no logro olvidarte,
porque en cada rincón de mi mente
aún estás vos.No puedo odiarte.
No puedo olvidarte.
Te fuiste, y sigo repitiendo:
"Está bien. Estoy bien."Pero, ¿sabes? Es difícil.
Es difícil despertar cada día
y no poder escribirte,
no encontrar tus buenos días,
esas palabras que solían iluminar
las mañanas más grises.Y las noches...
Las noches son aún más crueles.
Ahí es cuando mi corazón
y mi alma se desnudan,
y te extrañan más que nunca,
como si tu ausencia
fuera un eco que nunca se apaga.Pero espera.
Te fuiste, y estoy bien.
Lo repito, lo grito, lo creo.
Estamos bien,
o al menos lo estaremos.

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Metanoia
PuisiMetanoia (griego) Es el proceso de transformación que cambia la forma de pensar, sentir, de ser o de vivir de alguien. Meta= Más allá Noia= De la mente