Minjeong
Cuando tocaron la puerta del remolque, supe lo que había ocurrido.
No era necesario saber quién estaba fuera. No era
necesario que me lo dijeran. Con sólo ese toque, yo ya sabía que Jimin había muerto.Porque de haber estado viva, esa hija de puta habría entrado como una reina, sonriendo con superioridad, lista para decirme que me había equivocado una vez más y debía chuparle la polla como castigo.
Y oh, Jimin, yo feliz te habría hecho la mamada de tu vida si hubieras regresado esa noche.
Con las manos temblando, vistiendo sólo ropa interior y una tonta camisa de gatitos que te pertenecía, fui a abrir encontrándome con el rostro lleno de lágrimas de Hanni.
-Lo siento- fue lo único que dijo, con la voz rota.
La miré, desviando sus ojos hacia la camioneta
estacionada a unos pasos de ella. La camioneta de
Jimin, donde habíamos follado tantas veces.-¿Dónde está Jimin?- le pregunté calmadamente.
Ahí la vi, entonces: a la niñata que no hizo más que
traernos desgracias.La rabia bulló en mí al verla en el asiento del copiloto, acurrucada, mirándome.
-¿Dónde está?- volví a preguntar, ahora la dureza en
mi voz.Hanni tomó mi hombro, pero no quería eso.
No quería su maldita compasión.
-Karina no está, Winter- fue lo único que contestó.
Algo se quebró dentro de mí.
La empujé, diciéndole que se fuera al diablo, y Hanni cayó al suelo. Pero no me detuve a verla, sino que me dirigí hacia Haerin, abriendo la puerta del auto, agarrándola de la chaqueta.
La chaqueta de Jimin.
-¡Puta!- le grité asqueada- ¡Es tu culpa, tu maldita
culpa, zorra de porquería!- le di una bofetada, tirándola al suelo, y volví a agarrarla del abrigo- ¡Tú la mataste, mocosa asquerosa, perra necesitada!Hanni gritó algo en el momento exacto en el que le
quité el abrigo a Haerin, que sólo lloraba en silencio.Y vi las burdas ropas que vestía, ese babydoll,
de color blanco, que mostraba su torpe cuerpo
adolescente.Entonces, me di cuenta de algo muy importante.
Haerin no era más que una inocente niña de quince
años que había sido lanzada a un mundo de adultos.Que Haerin, esa mocosa que había querido a Karina para tener algo de atención, había sido condenada desde pequeña, sin poder decidir sobre ella misma.
Porque a diferencia de Jimin, Haerin había crecido
en ese mundo lleno de adultos, rodeado de unos padres que no la querían, ansiosa de tener un poco de atención y cariño sobre ella. A diferencia de mí, Haerin nunca experimentó lo que era tener la vida asegurada, una comida al legar a casa, padres que se preocuparan de que no te faltara nada.
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Born To Die | Winrina g!p
Short StoryDonde Karina y Winter son adictas al alcohol, drogas y una a la otra. •Adaptación •Contenido homosexual •Karina g!p