LOVE STORY ━━ Nick Stokes - CSI LAS VEGAS ¹

Capitulo 1

Candela había llegado recientemente a Las Vegas para unirse al equipo de CSI, su nuevo destino laboral. Su padre, Gil Grissom, la había recomendado especialmente para el puesto, y ella estaba emocionada por la oportunidad de trabajar en una ciudad tan intrigante y llena de misterios. La joven era una mezcla de la inteligencia y la curiosidad de su padre, pero también heredó la personalidad extrovertida y alocada de su madre.

En su primer día, Candela caminaba por los pasillos de la estación, admirando los laboratorios y tratando de ubicarse. Se encontró con Nick Stokes, quien estaba ocupado revisando algunos informes.

Nick, al ver a la nueva compañera, decidió acercarse con su característica sonrisa amigable. No sabía que ella era la hija de Gil Grissom ni mucho menos que estaba completamente enamorado a primera vista.

—Hola, ¿eres nueva por aquí? Soy Nick Stokes, un placer conocerte —dijo Nick, ofreciéndole una mano amistosa.

Candela, intentando mantener su actitud dura y conocedora, le estrechó la mano con firmeza. Le sonrió de manera coqueta, algo que Nick no pudo evitar notar.

—Candela Grissom, pero puedes llamarme Candie. Sí, soy la "nueva chica" en la ciudad. ¿Y tú, Nick Stokes? ¿Eres de los que creen que conocen todos los secretos de Las Vegas? —preguntó con una chispa juguetona en sus ojos.

Nick rió ante la actitud desafiante de Candela. Estaba acostumbrado a ese tipo de interacciones, pero algo en ella lo intrigaba más de lo usual.

—Bueno, Candie, nunca se deja de aprender en esta ciudad. Siempre hay algo nuevo por descubrir. —Nick respondió con una sonrisa mientras le indicaba los diferentes laboratorios y áreas de trabajo.

Candela asintió con interés, disfrutando de la conversación y de la compañía de Nick. A medida que caminaban, compartieron anécdotas sobre casos intrigantes y anécdotas divertidas de su tiempo en el laboratorio.

En un momento dado, Catherine Willows se les unió. Había conocido a Candela cuando era una niña, pero no la reconocía de inmediato debido a la falta de contacto en los últimos años.

—¡Candy! ¡Vaya sorpresa verte por aquí! —exclamó Catherine, abrazando a la joven. Luego, dirigiéndose a Nick, agregó—: Esta es Candela Grissom, la hija de Gil.

Nick quedó sorprendido, no solo por la conexión familiar, sino también por cómo Catherine y Candela parecían conocerse tan bien.

—¡Por supuesto! Gil me ha hablado de ti. Es un placer conocerte, Candela —dijo Nick mintiendo ya que Grissom nunca habia mencionado a su hija por querer cuidarla, extendiendo la mano nuevamente.

Candela sonrió, sabiendo que su llegada a Las Vegas sería más interesante de lo que pensaba. La conexión entre su pasado y su futuro en CSI estaba empezando a tomar forma.

Nick estaba perplejo al descubrir que Candela era la hija de Gil Grissom, su jefe. El corazón le latía rápido y una mezcla de emociones lo invadía. Aunque no estaba al tanto de la existencia de Candela, ahora entendía por qué Gil mantenía su vida privada tan resguardada. Aquella revelación complicaba las cosas, pero Nick estaba decidido a enfrentar cualquier desafío.

—Candela, creo que deberíamos hablar de esto más tarde, con calma —le sugirió Nick en voz baja, mientras continuaban con la visita por el laboratorio.

Candela asintió, comprendiendo la necesidad de abordar esa conversación en otro momento. Aunque estaba acostumbrada a las complicaciones que surgían por ser la hija del jefe, nunca había esperado que su presencia afectara a alguien de manera tan profunda.

La jornada continuó con normalidad, con Candela y Nick trabajando juntos en distintos casos. La química entre ellos era innegable, y cada interacción fortalecía la conexión que estaban construyendo. A pesar de la revelación sobre su parentesco con Gil, Candela no quería que eso afectara su relación con Nick.

Esa noche, después del trabajo, Nick la invitó a cenar. A solas, aprovecharon para hablar más en profundidad sobre sus vidas. Candela compartió sus experiencias en el mundo y cómo había decidido unirse a CSI en Las Vegas. Nick, a su vez, abrió su corazón sobre sus propias luchas y triunfos.

—Nick, sé que esto es complicado por mi conexión con Gil, pero quiero que sepas que lo nuestro es entre nosotros dos, sin importar lo demás —declaró Candela, mirándolo sinceramente.

Nick sonrió, agradecido por la comprensión de Candela. Juntos decidieron enfrentar cualquier desafío que surgiera en su camino. Esa noche, mientras caminaban por Las Vegas, se dieron cuenta de que el destino había tejido un vínculo especial entre ellos, uno que estaban dispuestos a explorar y proteger.

Nick y Candela decidieron que la revelación sobre la relación de ella con Gil no debía afectar lo que estaban construyendo juntos. Durante la cena, compartieron risas y confidencias, descubriendo que tenían más en común de lo que imaginaban. Candela, aunque portuguesa de origen, había vivido en diferentes lugares del mundo con su madre, lo que le permitió aprender varios idiomas y desarrollar una apreciación por la diversidad cultural.

—Me encanta que te gusten las plantas. ¿Cuál es tu favorita? —preguntó Nick, curioso.

Candela sonrió y mencionó su amor por las orquídeas, recordando cómo su madre le enseñó a cultivarlas. La charla se volvió más personal, y ambos compartieron anécdotas de sus vidas, forjando un lazo más profundo.

Días después, mientras trabajaban en un nuevo caso, la química entre Nick y Candela seguía intensificándose. Ella se maravillaba con la habilidad de Nick para resolver casos, mientras él admiraba la pasión y el entusiasmo que Candela aportaba al equipo.

Jim Brass, que siempre había tenido un afecto especial por Candela, notó el cambio en la dinámica del equipo.

—Nick, me alegra que hayas conocido a Candela. Es una gran adición al equipo, ¿no crees? —comentó Jim, mientras observaba a los dos interactuar.

Nick asintió, agradecido por la presencia de Candela en su vida y en el equipo. Juntos, enfrentaron desafíos y resolvieron casos, fortaleciendo su conexión cada día más.

En una tarde soleada, decidieron tomarse un descanso y disfrutar de un café juntos. Nick le confesó a Candela lo afortunado que se sentía de tenerla en su vida, y ella correspondió con una mirada llena de cariño.

—Nick, no importa cuán complicadas sean nuestras vidas, estoy feliz de estar aquí contigo —dijo Candela, apretando suavemente la mano de Nick.

Esa declaración selló un pacto entre ellos. A pesar de las complicaciones y de ser conscientes de los desafíos que enfrentarían, Nick y Candela estaban decididos a construir algo especial juntos en medio de la fascinante ciudad de Las Vegas.