Donde la hija de Gil Grissom, una excelente investigadora llega a revolucionar al equipo volviendose parte de la familia
O
Donde Nick y Candela se enamoran a primera vista,y viven una historia de amor bonita,dulce y verdadera, se aman profunda y sin...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El laboratorio estaba en plena actividad, con el equipo trabajando arduamente en un caso de narcotráfico que había acaparado la atención de todos. En medio de la vorágine, Warrick se sentía cada vez más abatido. La incertidumbre sobre su supuesta paternidad lo tenía en un estado de constante ansiedad y tristeza, sumada a la presión del caso que tenían entre manos.
Warrick se encontraba solo en una de las salas de evidencia, repasando documentos sin realmente prestarles atención. Sus pensamientos estaban en otro lugar, especialmente en Candela. La joven portuguesa, con su sonrisa sincera, sus chistes tontos, su mirada dulce y su aguda inteligencia, siempre lograba hacerle sentir en casa, seguro y en paz. Ella era su refugio en medio de la tormenta.
Finalmente, sin poder soportar más, Warrick decidió buscar a Candela. Sabía que no podía tenerla de la manera en que Nick la tenía, no podía besarla, tocarla o admirarla abiertamente, pero al menos podía estar cerca de ella y encontrar consuelo en su presencia.
Encontró a Candela en la sala de descanso, tomando un café y revisando algunos papeles. Ella levantó la mirada y le regaló una de sus sonrisas sinceras al verlo entrar.
Candela: ¡Hola, Warrick! ¿Cómo estás?
Warrick esbozó una sonrisa forzada, pero su mirada traicionaba su estado emocional.
Warrick: He tenido días mejores, Candela.
Ella dejó sus papeles a un lado y se acercó a él, preocupada.
Candela: ¿Quieres hablar de ello?
Warrick asintió, sintiéndose agradecido por su preocupación. Se sentaron en un rincón tranquilo de la sala, lejos de las miradas curiosas.
Warrick: Es sobre... muchas cosas. Este caso de narcotráfico nos está consumiendo a todos, y para colmo, está lo de mi posible hijo.
Candela frunció el ceño, mostrando empatía y preocupación.
Candela: ¿Quieres contarme más?
Warrick respiró profundamente, sintiendo la necesidad de desahogarse.
Warrick: Hace un tiempo tuve una relación con una bailarina. Ahora hay posibilidades de que sea el padre de su hijo. La idea de ser padre me llena de dudas e inseguridades. No sé si estoy listo para eso, ni siquiera sé si es cierto. Pero la posibilidad me tiene en un constante estado de ansiedad.
Candela le tomó la mano, dándole un apretón suave y reconfortante.
Candela: Lo entiendo, Warrick. Es una situación muy complicada. Pero quiero que sepas que no estás solo. Todos estamos aquí para apoyarte, y yo especialmente.
Warrick suspiró, sintiendo un alivio momentáneo al estar cerca de ella.
Warrick: Gracias, Candela. Siempre has tenido una manera de hacerme sentir mejor, de hacerme sentir querido y en paz.
