Vales Mucho |Y.M|

Two

Y los siguientes meses fueron así, como ella dijo. Yoongi no volvió a hablar con Jimin en todo ese tiempo, claro, solo se daban algunos documentos o se veían en reuniones, pero a parte de ello no había nada más.

Suran iba todos los días a esperarlo para almorzar, y en la salida lo esperaba con una sonrisa en las afuera del edificio. Aquella rutina era todos los días, sin falta. Yoongi no podía quejarse, le gustaba, pero extrañaba las rutinas que tenía con Jimin, pero, si no quería tener problemas con Suran, era mejor evitarlo.

—¡Yoongi, aquí!.

Suspiró, era otro día de salida. Aquel día había sido cansador ya que había tenido que pensar en varios diseños para empresas, en las cuales hubiera querido tener un poco del toque de Jimin.

Y como arte de magia, este paso por su lado, corriendo. Yoongi sintió como el perfume de Jimin fue absorbido por su nariz y llegar a sus pulmones. Había extrañado mucho aquella escencia, le gustó mucho. Pero, lo que si no le gustó fue el ver cómo este brincaba a los brazos de alguien.

—¿Jackson?.

Rápidamente se fue acercando a Suran y está lo recibió con un beso en la mejilla.

—Vamos, Yoongi, que tengo mucha hambre.

—Espera. ¿Él de ahí no es Jackson?.

—¿Que?.

Giro, y en efecto, era él. Suran apretó los dientes y frunció el ceño. Con que esa era su reunión importante.

—E-es verdad y está con...Jimin.

¡Dios! Ese niñato aparecía en todos lados. Yoongi los observó, hablando muy amenamente.

—Vamos a saludarlo.

—¿Que? No Suran, espera.

Suran lo jalo, y en cuanto llegaron al lado de estos Suran carraspeó.

—Hola, Jackson.

—Oh...Suran. ¿Que haces aqui?.

—Oh, pues...vine a recoger a mi futuro esposo.

Jackson miro a Yoongi, el cual lo miraba serio.

—Oh, vaya, Yoongi. Es bueno verte.

—Lo mismo digo, Jackson. Fue una sorpresa el verte aquí.

—Oh, bueno...yo...

—Si, Jackson. Me dijiste que tenías una reunión importante, y veo que es así –miro a Jimin, el cual también la estaba mirando–.

—Oh, si, bueno...la reunión se canceló y quería darle una sorpresa a Jimin.

—Si, así que...nos retiramos.

Jimin jalo a Jackson, dejando a Suran y Yoongi con las palabras en la boca.

Y así nuevamente pasaron otros meses, en los cuales Suran daba los últimos retoques a cositas que le faltaban para el día de su boda. Cómo por ejemplo: los vestidos de las damas de honor, los bocadillos, su vestido y el traje de Yoongi. Todo iba de maravilla.

—¡Estamos a tan solo días mi amor!.

—Si, tan solo días –le sonrió Yoongi–.

—Bueno, ya tengo todo listo, solo me falta ir a recoger mi vestido y tú irás por tu traje, no lo olvides Yoon.

—No, cariño.

La situación entre Jimin y él no había cambiado en nada. Las cosas estaban como Suran las quería, y así seguiría. O eso pensaba ella.