Vales Mucho |Y.M|

Three

Un día paso de la boda, un día en el que Yoongi estuvo hospitalizado, un día en el que Suran estuvo encerrada en su habitación. Un día en el que Jimin estuvo al pendiente de la salud de Yoongi.

—¿Cómo está?.

—Ya despertó.

—Gracias por atenderlo, papá.

—Tranquilo, lo peor ya pasó –suspiro–. Ahora solo queda esperar a que la herida cicatrice y ver cómo será está.

—Lo sé, y eso es lo que más me preocupa.

—Lo bueno es que no daño el ojo, solo será un herida, hijo.

—Gracias papá, por todo.

Abrazo a su padre, llorando en el proceso. Y así, las horas pasaron, en dónde Jimin se alistó mentalmente para ver a Yoongi. Se había sentido morir en cuanto vio sangre en sus ojos, y a pesar de esto no dejo de sonreírle, y decirle que todo estaba bien, que no se preocupara.

—¿Yoonie, estás despierto?.

—Si, pasa Minnie.

Jimin entro despacio. Cerro la puerta y sonrió al verlo, a pesar de estar en esa cama y con una venda en su ojo derecho, aún tenía esa sonrisa en sus labios.

—Yoonie...

—¿Minnie?.

—To...todo esto es culpa mía.

—¿Tuya?.

—Aja –sollozo, bajando la mirada–. Si tan solo aquel día...no...si tan solo...

—Tranquilo, ¿si?.

—Ujum.

Seco las lágrimas de sus ojitos y luego miro a Yoongi.

—En cierto punto...también tengo culpa de esto –suspiro–. No le puse un alto desde un principio y...mira las consecuencias.

—Pero bueno...ya está todo mejor, creo.

—Si –suspiro–. Minnie...hay algo que quisiera preguntarte.

—Claro, te escucho.

—Recuerdas aquel día que discutiste con Suran y no volvimos a hablar.

—Oh, si, como olvidarlo –susurro. Pero ¿que con eso?.

—Bueno, Suran me dijo algunas cosas...

—Oh...

Las mejillas se Jimin se tornaron de un tono rojito, avergonzado al saber que significaban aquellas cosas.

—Yoonie...

—Jimin...yo...me siento confundido ¿sabes?. Acabo de enterarme que mi esposa me fue infiel, que el bebé que ella está esperando no es mío...y que ella es la culpable de que tenga un ojo herido.

—No, Yoon. Yo tengo la culpa.

—No, Jimin...ella tiene la culpa. Si yo no estaría aquí, serías tú el que esté aquí, y jamás me lo hubiera perdonado, Minnie.

Jimin lo observó, vio como los ojitos de Yoongi se llenaron de lágrimas.

—Me cuesta aceptarlo, Minnie. Me cuesta aceptar que paso todo esto, y lo que más me duele es saber que...pude haberlo detenido, pude pero...tenía tanto miedo, miedo a quedar solo, no tenerla a ella.

—Yoonie...

—Pero no me di cuenta que te tenía a ti, Minnie. Fui un total imbécil.

—No, Yoongi.