A la chica le dolía verlo, le dolía escucharlo llorar, pero más le dolía escucharlo llorar por ella.
-May dime qué no es cierto, dime qué no porfavor..- suplicaba el pobre chico mientras afirmaba suavemente el brazo de su novia.
Ella solo se limitaba a llorar y tratar de no mirarlo, por vergüenza y rabia ajena.
-May como pudiste hacerlo, acaso solo piensas en ti?.- Dijo molesto ante la marca en su brazo.
-George, de verdad perdoname, no quise hacerlo, tu sabes que por mi familia estoy obligada...
Hubo un silencio profundo y largo hasta que la chica intentó tocar la mejilla de su novio, pero este se alejó.
-George de verdad lo siento, te prometo que yo nunca quise esto, nunca pensé que esto pasaría, yo pensé que iba a lograr escapar de el, pero... el empezó a torturarme y me amenazó con matarte, no tuve elección. - La chica empezó a sentir como las lágrimas amenazaban con salir.
No dijo nada más hasta que sintió como la abrazó.
-Lo siento, lo siento, perdóname, no quería que nada te pasará, si te hacían algo no lo hubiera podido soportar.
-Estar bien, pero por favor no me dejes, no ahora, por favor, te necesito, ni me importa tu familia ni si tienes esa estúpida marca.
-George sabes que no podemos estar juntos ahora, lo mejor es terminar, no quiero que te pase nada..-Dijo llorando.
-Si podemos May, si queremos podremos, venceremos a Voldemort y seremos felices.- Sonrió entre las lágrimas.
-Lo siento, pero por ti y por nuestro bebé, lo mejor es separar nuestros caminos, antes de que uno de los dos muera.
Y sin nada más, se fue, dejándo al pobre chico con la palabra en la boca al enterarse tan repentinamente la noticia de que sería padre, pensando en que no podría verlo crecer.
