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Llegamos a la enorme mansión donde me llevaron

Me quedé mirando y entonces aquella mujer me preguntó algo

—¿Tienes a alguien más que ayudar o solo tú estabas en ese lugar?

—No, ya salvé a quien debía. — dudé un poco antes de continuar —Si usted me permitiera darme una ducha rápida estaría muy agradecida

—Por supuesto, María por favor llévala a que se lave. Ayúdala en lo que necesite

Y así fue

De hecho, tuve que pedirles ayuda para saber cómo utilizar la ducha, que fue con agua caliente

No podía sentirse mejor

No supe cuándo

Solo supe que me terminé durmiendo

Pasé la noche en su hogar, durmiendo con la señora Dalia

Ese es su nombre

Eventualmente me llevé mejor con Ignis, su hijo

Ambos eran como gotas de agua

Más bien, uno era la versión masculina o femina del otro

Ignis fue entrando en mi corazón poco a poco

Me respetaba y cuidaba de mí

Mis heridas fueron curadas por él

Incluso me consiguió un trabajo en la tienda de ropa de su madre

Era un cargo común, que trataba de atender a quienes fueran a comprar y ayudarlos en sus decisiones

Un día, una chica llegó

Esto fue creo ayer

La chica me pidió ayuda para un regalo

Y al ver la foto de su novio....

Sentí que mi corazón era atravesado por una daga filosa, que era movida de un lado a otro con cada latido

Su novio era mi pequeño

Olvidé decirlo, pero me he cambiado el color de cabello a un rubio sumamente claro, más claro que el de mi difunta madre

Empecé a llorar y le dije a la chica que me recordaba a mi hermano

Ante su pregunta de qué había sucedido con él...

Tuve que mentir

—Mi hermano hace mucho murió, no lo he vuelto a ver desde ese día lluvioso y trágico

¡Lo lamento tanto!

Yo solo quería que...

Que vivieras bien....

Lo siento tanto, mi niño

Mi pequeño....

Aún te anhelo, en cada sueño estás feliz hasta que me reclamas mi abandono

Lo siento tanto .....

Te amo, te amo Celestine

Más de lo que puedes imaginar

Te amo tanto como si fueras mi hijo

Incluso más que eso

Más que una madre

No me creerás

Pero es la verdad

Mi niño....

Las lágrimas caen sobre las hojas mientras Selena escribe

Ignis está a su ado consolandola

Ella no puede parar de llorar

Solo ellos saben de Celestine y, pese a que les dice que está bien, saben que no es así y que su alma lo anhela más que a nada

—Estará bien, te perdonará. Si se lo dices lo entenderá

—¡No! ¡Soy un monstruo y no lo hará! — pese a que le grita, Ignis la hunde más en su pecho mientras sigue llorando

Sabe lo que ha pasado y la va a dejar soltarlo todo

Entonces, los ojos de Ignis, se toparon con unos azules

No pertenecían a Selena, pero.....

—Es idéntico... — murmuró al ver cómo aquel chico se acercaba a donde ellos estaban

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⏰ Última actualización: Jan 20 ⏰

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