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Los dos estabais hechos el uno para el otro, se suponía que sería para siempre, hasta el fin de los tiempos
Pero él cambió
Y su para siempre empezó a significar un futuro diferente al que imaginabas
Se convirtió en algo que juró destruir, el poder llegó a él y se convirtió en una maldición, pero peor
Rey de las maldiciones, así lo llamaban, una maldición cruel y malvada que nadie podría detener, ni siquiera tú. No es que quisieras hacerlo
En ese momento estabas cegado por el amor. Estabas cegado por el amor que sentías hacia Ryo
Todavía lo estas
Él nunca te mintió, con los demás era cruel y astuto, contigo era amable y dulce, te hacía sentir especial, porque para él lo eras
En aquel entonces, te prometió seguridad y protección, y eso es exactamente lo que él te dio
Una mansión enorme, donde vivías cómodamente con él. Tenías sirvientes que estaban demasiado asustados para siquiera mirarlos a ustedes dos
Pero lo tenías y eso era suficiente
No necesitabas nada más, ni siquiera la mansión
Pero pronto, poco a poco empezaste a ver cambiar al hombre que ambas
Comenzó a enojarse muy fácilmente, sin mencionar el par de brazos extra que le crecieron
Dijo que lo eran para poder abrazarte mejor
Pero sabías que eso no era cierto, al menos ahora lo sabes
Luego te convirtió
— Es por tu propio bien, para que podamos estar juntos para siempre, tal como dijimos cuando éramos Jóvenes (t/n)
— Convertirme en una maldición...tiene que haber una mejor manera
— Lo hay pero...de esa manera no tendrás tus recuerdos intactos, por favor, déjame hacer esto — estabas indecisa ¿convirtiéndote en una maldición? ¿era realmente esa tu única opción?¿ninguna otra manera?
Pero luego lo miraste a los ojos mientras extendía la mano, dudaste, pero terminaste aceptándolo
y así nació una nueva maldición
pero no cambiaste, ni siquiera te sentiste tan diferente, sí te sentiste más poderosa, no dejaste que eso te metiera en la cabeza
y afortunadamente no te crecieron más extremidades
Seguiste igual por dentro y por fuera, pero Ryo cambió demasiado
— ya no eres el mismo Ryo, las cosas que dices, las cosas que haces, ya no eres el Ryo del que me enamoré
— soy igual, princesa, sólo que ahora soy más poderoso, me convertí en la mejor versión de mí mismo
—¿la mejor versión de ti mismo?¿eso es lo que crees que eres? te sientas en ese trono de huesos afirmando ser el Rey, pero ¿que significa todo esto?¿cuál es el punto?
— El punto es mantenerte a salvo — dijo con voz severa, empezó a enfadarse — Eso es todo lo que siempre quise hacer después de que tu imbécil padre te lastimó
— ¡Pero hiciste eso incluso con dos brazos Ryo! Lo hiciste sin sentarte ahí y mirar a todos como si fueran cucarachas. Te amo, lo hago, pero esto es demasiado — te volteaste y te alejaste, lo escuchaste decir tu nombre pero no te importó, necesitabas alejarte. Necesitabas aclarar tu cabeza
Te rompió el corazón pero fue para mejor
Unos días después, ya no se podía sentir su presencia, ellos lo mataron
Mataron a Ryomen y tú no estabas allí, te sentiste muy mal, culpable por dejarlo
Y pronto empezaron a cazarte, intentaron encontrarte y matarte desde hace mil años algunos te encarcelaron durante años antes de que lograras escapar
Oíste hablar de los dedos, sabías lo que podían hacer, pero estabas demasiado ocupada escondiéndote
Entonces, una noche, lo sentiste. Su presencia, estaba vivo de nuevo, tu marido había vuelto y tú corriste. Corriste como nunca antes lo habías hecho
Quizás vuestro para siempre pueda ser realmente para siempre
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