~O1~

302 31 21
                                    

Era una noche de otoño, lo que significaba una temporada de bajas temperaturas, en este frío se encontraban dos castaños corriendo a un paso apresurado, dejando atrás aque lugar que llamaban "hogar", detrás de ellos un hombre de aspecto fuerte tra...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era una noche de otoño, lo que significaba una temporada de bajas temperaturas, en este frío se encontraban dos castaños corriendo a un paso apresurado, dejando atrás aque lugar que llamaban "hogar", detrás de ellos un hombre de aspecto fuerte trataba de seguirles el paso.

-¡Andrés, detente ahora mismo! - grito a lo lejos, Liam. El castaño hizo caso omiso y siguió.

-Corre lo más rápido que puedas y no pares, pequeño. - susurró Andrés, con algo de cansancio por correr. El castaño asintió y siguió corriendo.

-¡Andrés, deja de jugar y regresa con Thiago, ahora mismo! - este lo volvió a ignorar-. ¡Sabes que no llegarás muy lejos!

El castaño volteó su mirada hacia donde estaba aquel alfa mientras seguía corriendo, este tropezó en el intento al no ver el camino. Causó que tanto él como su pequeño hijo detuvieran su paso.

-¿Papi, estás bien? - preguntó el pequeño. Este solo asintió.

Liam, ya estaba cerca de ambos, trató de levantarse, más no pudo hacerlo por un dolor en su pierna que provocó su caída. Lo único que pensó fue:

-Thiago, corre. - le ordenó.

El menor solo se negaba, no iba a dejar a su papá solo, estaba dispuesto a quedarse con él, sus ojitos empezaban a cristalizarse. Pero su papá solo insistía.

-Por favor, Thiago, solo corre y busca un lugar seguro. - calmó al menor. - Yo estaré bien, ahora corre.

Thiago, no tuvo de otra que hacer lo que su papá le dijo y corrió hacia el espeso y profundo bosque.

El menor corrió lo más que pudo, tanto que llegó hasta una pequeña cabaña, vió que estaban las luces encendidas, y rápidamente fue a tocar aquella puerta en busca de ayuda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El menor corrió lo más que pudo, tanto que llegó hasta una pequeña cabaña, vió que estaban las luces encendidas, y rápidamente fue a tocar aquella puerta en busca de ayuda.

Tocó desesperadamente esperando a que le abrierar, aquellas personas se sorprendieron, pues no era normal ver a un niño de aproximadamente cinco años solo en medio del bosque.

Libertad para amar - ʚSpartorɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora