PERDÓN RAMPO - Rampoe [Terminado]

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Edgar Allan Poe es un chico de 23 años, segundo año en la carrera de Literatura, este chico vive con su novio, Rampo, quien va en tercer año de Criminologia.

(2 años antes)

Ambos se conocieron en una librería de Yokohama, en la sección de libros de misterio, Rampo fue el primero en hablarle, y preguntarle su número, luego se dieron cuenta que estos compartían un amor por pensar y resolver crimenes, tal para cual.

Pasado un tiempo, se hicieron bastante cercanos, quedaban luego de la universidad para ir a tomar café o a algún bar.

Un día de esos, en el bar lupin, se pasaron de copas, lo que provocó qué sus deseos por el contrario salieran a flote.
Entre besos desordenados, acabaron en el baño, entraron a uno de los cubiculos, entre el intenso calor Rampo desabotonó a camisa de Poe

–N-no, no, no, espera, espera –jadeó Poe apartandose del fogoso beso

–¿Que pasa? –preguntó con voz suave algo confundido, aun agarrando los hombros de Poe para mantenerlo cerca.

–Y-yo, es que, mi cuerpo es asqueroso, y-y seguramente no te guste lo que veas... –susurró poe aguantando las lágrimas, el ambiente cambió en cuestión de segundos.

Rampo miró al contrario de una manera comprensiva –Mi poe... –abrazó al contrario –Estoy seguro que no hay nada malo en tu hermoso cuerpo –susurró cerca del oído del contrario para proseguir dándole pequeños besos en su cuello

Rampo sintió como Poe se calmó, disfrutando de las pequeñas muestras de amor.

–¿Quieres seguir? –preguntó Rampo mientras Poe ocultaba su rostro en el cuello del contrario, acercándose más a él.

Podrían estar borrachos pero estaban conscientes de lo que estaban haciendo, Edgar se sentía bien, no quería parar en ese momento, aunque le seguía angustiando lo que pensará el contrario sobre su cuerpo.

–S-si –Respondió separandose para ver los ojos de Rampo, en segundos continuaron con su momento de besos y caricias en aquel cubículo.

Rampo desabrochó los botones restantes de la camisa de Poe y la quitó, dejando ver lineas y lineas de múltiples cicatrices de cortes en sus brazos, algunos eran ya viejos pero otros parecían tan recientes, no más de una semana, a esto sumándole la barriga regordeta que Edgar había desarrollado los últimos meses, la ansiedad lo había hecho comer de más, sin embargo luego se sentía culpable, muy culpable, llegó a purgarse pero solo fue un par de veces.

Poe se tapó la cara con ambas manos por la vergüenza pero Rampo las apartó y lo siguió besando con fervor.

Luego de unos minutos Rampo terminó sentado en el escuzado con Edgar encima de su regazo rebotando continuamente, penetrandolo mientras compartían varios besos sonoros, talves el alcohol les había nublado la mente a ambos.

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