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Luke

Volví a suspirar tirandome boca arriba en mi cama, aún seguía pensado en ella.

La alcancé a escuchar hablar con Percy en el almuerzo, ella se veía muy feliz hablando con él, hasta que Percy tocó un tema sensible, su madre.

Y no lo culpo, él no lo hizo con mala intención, simplemente desconocía la situación y es entendible. 

« — Siento lo de tu madre Perceus. — Dijo Kate mientras tomaba asiento al lado del chico.

Supongo que me entiendes. — Dijo el rubio algo melancólico — yo igual también siento lo de tu padre. —

— ¿Grover te dijo cierto? — Pregunto ella sin quitarle su mirada de encima, a Kate no le molestaba que hablen de eso, simplemente... Prefería no hablar de ese día, no recordar esa fecha y fingir que eso no paso, no por su padre, si no por su madre.

El chico rubio solo asintió. — Pero igual me alegra que tengas a tu madre, tus hermanos hablan maravillas de tu relación con ella — Kate miró al piso, trago duro, no veía sus ojos, pero estaba seguro que tenía ganas de llorar. — Aún que no se quién es mi padre y no lo aprecio mucho, me gustaría que algún día nuestra relación fuera así.

Estaba por ir por ella para que no se sintiera obligada a contestar las palabras de Percy o se sentirá más mal de lo que ya estaba. Pero Chris me tomo del hombro y no me dejó moverme.

Ya va ella. — Señaló en dirección a Clarisse, la cual parecía que llevaba un rato escuchando y viendo a Kate desde lejos. »

Recuerdo que su semblante era calmado y sereno cuando Clarisse se la llevó, pero sus ojos estaban cristalizados, estaba reprimiendo sus ganas de llorar.

Solo verla así me partía el corazón, no soportaba poder verla así de nuevo.

En mi cabeza solo estaba trabado de descifrar qué pensaba ella, que podría hacer yo para que ella no pensará en aquello que la hacía sentir tan mal.

— ¿Y si reviso sus cartas? — Dije dando media vuelta en la cama, quedado frente a frente con el gato, el cual ya llevaba un buen rato viéndome sin hacer nada.

— Miau. — Respondió el minino.

Y si se lo preguntaban, si, si era el gato de Kate que se supone estaba en la cabaña cinco.

Me paré de mi cama, me agaché y metí una mano bajo esta, trate de buscar por la vigas de la cama, una pequeña cajita.

La saqué y estaba tal cual la última vez que la tuve en mis manos, al abrirla estaban todas y cada una de las cartas, dobladas y nunca abiertas.

Recuerdo sus palabras de ese día, antes de darme la cajita llena de cartas que estaba apunto de quemar.

Ella se encontraba al lado de la fogata a mitad de la noche, cuando la ví, trato de no llorar al sentir que yo estaba acercándome a su dirección.

« — "Las quemaría en el fuego — Comenzó a decir mientras me sentaba a su lado — pero creo que es mejor que una persona igual de rota que yo las tome. — »

Recuerdo cómo entrelazó sus manos entre las mías y deposito aquella cajita llena de cartas, sus manos eran frías y era raro, porque siempre eran cálidas.

« — te las doy como muestra de amor Luky, un amor que no puedo recibir ni dar. — A medida que iba hablando su voz menos se escuchaba. »

Recuerdo cómo nuestro ojos no se encontraban, su mirada fundida en el piso, no quería verme, ella había comenzado a llorar.

En un impulso había tomando su mentón para poder hacer que me viera a los ojos. 

𝕭𝖔𝖗𝖓 𝖙𝖔 𝖉𝖎𝖊 ―  Clarisse la Rue & Luke CastellanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora