DxD: Nobleza Dorada

Parte 12

[Punto de vista de Richter]

"¿Podrías cubrirte la entrepierna, por favor?" Me preguntó, todavía nerviosa.

Esta mujer era extraña, pero no puedo negar que su compañía era entretenida, además... es tan fácil de burlarse de ella, que no pude evitar sonreír cada vez.

Mi cuerpo comenzó a transformarse a medida que se formaban escamas doradas en mi cuerpo, adoptando una forma híbrida. Mis piernas, entrepierna y brazos formaron escamas doradas y brillantes que eclipsaron la antorcha que ella estaba usando para encenderse.

De mi espalda sobresalían dos grandes cuernos y dos alas gigantescas junto con una cola, todo hecho del oro más puro.

Su mirada se maravilló durante todo el camino, pero no hizo ningún comentario, aparentemente copiando mi falta de respuesta.

Ella había decidido limpiar y ordenar mis tesoros, y yo... no sabía qué decir al respecto. Por un lado, estoy agradecido porque este lugar realmente se ha convertido en una mierda con todos los tesoros y cadáveres esparcidos por todos lados, Monique solía mantenerlo limpio... pero desde que ella falleció, nadie lo ha hecho.

¡Por otro lado, ordenar los montones de tesoros haría que mi estufa de tesoros pareciera menos voluminosa y gloriosa!

'Qué complicado...' Me rasqué uno de mis cuernos mientras ella me seguía hasta la siguiente cueva.

"¿Hay alguna razón por la que bajas la guardia conmigo?" Me preguntó de repente, inclinándose ligeramente de una manera linda mientras caminábamos.

No sé de qué habla, no he bajado la guardia con ella, mis sentidos están sobre ella en todo momento. Cualquier cosa divertida y ella se convertirá en una hermosa escultura dorada.

"¿Por qué te lo diría?" De hecho, había una razón, Eneva, pero no necesitaba saberla.

"¿Así que realmente bajaste la guardia?" Ella se rió, ganándose que yo pusiera los ojos en blanco, había muchas preguntas que quería hacerle.

Pronto llegamos a la siguiente cueva.

"Estoy tratando de ser su amiga, Richter-sama. Permítame presentarme nuevamente, mi nombre es Grayfia Lucifuge, heredera del Clan Lucifige del Inframundo" se inclinó ante mí una vez más, no podía sentir su título debido. a su débil aura.

"¿El Clan Lucifige del Inframundo? Nunca había oído hablar de él. Soy Richter Golden-Haze" me presenté, incluso cuando ella ya debería saber quién soy o a quién pertenece este reino, ya habíamos pasado de las formalidades y ella también me da una sentimiento extranjero; como si ella no perteneciera a este mundo.

Ella permaneció en silencio durante unos segundos como si estuviera mirando algo antes de que una sonrisa brotara en sus deliciosos labios.

"Es un placer conocerlo, Richter-sama~ así que... ¿tenemos un trato?" Preguntó, poniéndose de pie y esperando cuál sería mi respuesta. La verdad es que me gustaba más cuando ella no se cubría.

"Antes de decidir, ¿déjame hacerte algunas preguntas, Grayfia?" Dije, parándome en un rincón con los brazos cruzados y una suave sonrisa.

"S-Sí" Ella se puso notablemente nerviosa como si supiera exactamente qué preguntas voy a hacer "incluso entonces, como obstinadamente, permaneció erguida.

'A esta mujer le encanta actuar fuerte y mantener una fachada' pensé divertido.

"¿Por qué eres inmune a mi corrosión de oro?"