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Eran ya las 7 de la tarde y Ramón se estaba quedando dormido en los brazos de Spreen, el Alpha lo tenía sujeto firme contra su pecho, la nieve los había atrasado un poco pero habían llegado a la casa del otro padre de Ramón justo a tiempo.

Spreen tarareaba suavemente un canción mientras esperaba que su ex le abriera la puerta, pero de nuevo no fue el Omega que abrió la puerta si no que el Beta, llevaba una sudadera que Spreen reconoció como suya, así que Fit fue quien la robo ¿eh? Interesante.

"Hey Spreen, pasa," Pac se movió para dejarlos pasar y les entregó una toalla para que se secaran la nieve de encima, "Fitch llegaron."

Fit salió de la cocina con solo un pantalón de pijama y los ojos de Spreen no pudieron evitar vagar hacia los pectorales del hombre. "Hey amigo, al fin llegaron, me tenía preocupado que no pudieran llegar a tiempo por la nieve"

"Si, lo bueno es que Cellbit insistió en salir antes de que cerraran el parque," Spreen trato de despegar a su hijo para dárselo a Fit o a Pac pero el niño no se quiso soltar, "nene, me tengo que ir"

"No papá, no te vayas" Ramón se negó a soltar a su padre, "Por favor"

Spreen miró a Fit con pánico, era más de sacar al niño a pasear y al final del día devolverlo a su padre, él no servía para ser padre, solo hacía estas salidas porque no quería ser como Rubius y abandonar a su hijo.

"Mi niño, Spreen tiene que irse a su casa." dijo Fit tratando de separar al niño de su padre.

"¡No!" los ojos de Ramón se llenaron de lágrimas y se aferró a Spreen con más fuerza, "¡QUIERO QUE PAPÁ SE QUEDÉ!"

El Alpha sintió un gran cargo de conciencia, en silenció decidió comprar una casa o un departamento con dos habitaciones para que Ramón pudiera quedarse con él todas las veces que deseé.

"Bebé no seas necio" trató de regañar el Omega, pero la frase hizo llorar más al menor que enterró su cara en el pecho del Alpha.

"¿Qué tal si me quedó hasta que te duermas?" preguntó mientras acariciaba su cabeza tiernamente, "puedo hacerme cargo de todos los monstruos y las pesadillas, para que puedas dormir mejor."

Ramón asintió quitándose las lágrimas de la cara.

Spreen ayudó al niño con su rutina de noche, lo baño, le ayudó con la pasta de dientes, calentó su pijama con la secadora de cabello, y lo arropó para asegurarse de espantar los malos sueños.

Y como prometió no se fue hasta que el niño estaba profundamente dormido. 

De hecho no se fue en absoluto, la nieve lo había atrapado dentro de la casa, fantástico, el solo quería huir de allí lo más rápido que podía para evitar cualquier conversación con los dos mayores, lo ponían nervioso, un nerviosismo que hacía que sus piernas se sintieran débiles, que no pudiera hablar sin tartamudear o que pudiera estar concentrado sin admirar alguno de los atributos de la pareja.  

Se sentó en el sofá viendo como el viento azotaba fuera y la nieve cubría los autos fuera, podía escuchar el suave murmullo de la pareja en la cocina, riendo y susurrando entre ellos y no pudo evitar que ese nuevo sentimiento de nerviosismo se volviera a asentar en su cuerpo, ponía su cabeza ligera y hacía que su mundo diera vueltas y vueltas.

Cuando la pareja terminó en la cocina se sentaron en la sala de estar con él, así que decidió sacar el tema a flote.

"¿Pac?" preguntó haciendo que el brasileño lo mirara, "Creo que esa sudadera es mía"

"¿Si?" dijo el Beta perplejo, "Estaba en el armario de Fit, es súper cómoda, siempre la uso para dormir aquí."

Spreen miró a Fit quien tenía esa sonrisa pícara que solía poner cuando estaban saliendo, esa sonrisa que hacía que Spreen se sonrojara un poco.

White picket fence [Death Duo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora