Love To Die •~Jakehoon~•

1

Sunghoon miraba a su alrededor con expresión confundida, ¿Qué era ese lugar? ¿Un orfanato? ¿Pero porqué un orfanato tendría camillas y sueros? Llevaba un día ahí y ya se estaba volviendo loco con el pitido de la maquina de su compañero de cuarto, al menos pudo poner la foto de su perrita Gaeul en la mesita de noche.

Al llegar el día anterior, las enfermeras llegaron a acomodarlo y colocarle algunos cables raros para dejarlo en la cama acostado con suero, pensaba que había ocurrido, sus pensamientos fueron detenidos por la voz del rubio a su lado.

-¿En que etapa estas?- Sunghoon se desconcertó con la pregunta, asimilando que hablaba de el juego online que jugaba.

-14- Respondío y el rubio sonrió suavemente.

-¿Sabes al menos donde estamos?- Jake cuestionó con una sonrisa.

-No realmente...- El mayor se sorprendió.

-¿No sabes?- El pelinegro encogió sus hombros.

-Pues es una clase de hospital, pero no se para que, al menos confio que mis padres hacen lo mejor para mi- Dijo mientras tecleaba su teléfono.

Jake lo miró unos momentos sin creerlo, ¿Él no lo sabía? ¿Estaba muriendo sin saber?
Intentó apaciguar las aguas extendiendole un dulce a Hoon.

-No le digas a las enfermeras, ¿si?- El contrario asintió con una sonrisa amorosa.

Una amistad que se empezaba a formar y tenía futuro, ¿Enserio merecía tener un final? ¿No podía ser eterna, o detener el tiempo para que nunca se vaya?

♡

Sunghoon llevaba al menos 2 semanas allí, pero notaba que a veces algunos niños que estaban allí de la nada ya no aparecían, también vió como el pelirosado cada vez estaba más cansado.

-Nuno, ¿qué te pasa?- Hoon se acercó a su camilla, y el contrario solo sonrió débilmente.

-Hoonie, prometeme que si yo desaparezco, cuidaras bien de Ni-ki y Jake, ellos aún son algo dependientes- Sung asintió, sin entender la despedida de su amigo.

Riki entró corriendo a la habitación agarrando la mano de Sunoo.

-Hyung, porfavor, dime que lo superarás, ¡juramelo!- El menor dijo con los ojos cristalizados.

-Nini... Te amo- Sunoo suspiró las palabras y el alto negó.

-No, no te despidas, ¿sí? Tenemos planes, viajar por el mundo, comer helado de chocomenta juntos, abrazarnos hasta cansarnos, porfavor Sun, no me hagas esto- La máquina de los latidos cardiacos cada vez se enlentecía más, Sunghoon miraba atónito, ¿enserio iba a morir? ¿que clase de orfanato era ese?

-Ni-ki, prometeme que cumplirás nuestras promesas tú solo, eres fuerte, y yo siempre estaré contigo... Siempre...- Nishimura lo abrazó, dándole un pequeño beso mezclado con sus lágrimas.

-No puedo vivir sin tí... No me dejes, porfavor, te amo...- Su voz cortada mostraba la súplica de intentar evitar algo inevitable, evitar la muerte.

-Gracias amor... Te amo...- Un ultimo suspiro para que finalmente escucharan un pitido proveniente de la maquina junto con una linea recta, las lágrimas resbalaban por las mejillas de Hoon y Ni-ki.

-No... no, no, no! Sunoo! Sunoo despierta! Porfavor! Vuelve!- Riki agitaba su cuerpo inerte, llorando fuertemente cuando llegó Jake, que la escena le pegó como un balde de agua fría.

-Ni-ki! Respira! Dejalo!- El rubio lo sujetó, pero el menor no se alejaba del cuerpo de lo que en algún momento fue su novio, las enfermeras llegaron, pero no podían hacer nada, su muerte era inminente.

-No... Mi amor no... No me dejes... ¿Ahora quién abrazaré para dormir tranquilo toda la noche?, ¿quién me va a cantar para calmarme?, nadie me amará como tú lo hiciste... Vuelve, vuelve... Te necesito conmigo...- Enterró su rostro en el cuello del pelirosa, buscando su olor por ultima vez, buscando su amor por ultima vez.

Sunghoon rompió en llanto al ver la escena, Jake se acercó a abrazarlo, a pesar de que él también lloraba amargamente.

Te amo, te amé y te amaré hasta el final de mi vida Sunoo... Gracias por haber sido mi sol en mi oscuridad... Por haber sido mi felicidad en el llanto, haber sido el que me amó cuando dí todo por perdido... Te amo bebé...- Dijo Nishimura, dandole el último beso a esos labios pomposos que ya estaban perdiendo su color, soltandolo y saliendo de ahí, simplemente para ir al jardín, mirar al cielo y llorar nuevamente.

♡

Jake y Hoon volvieron a su habitación, y el rubio se sentó al lado del menor, habían vuelto ya que no estaban dispuestos ni preparados para ver como metían en una bolsa al que alguna vez fue su amigo.

-Yoonie... ¿Puedo preguntarte algo? Pero respondeme sinceramente- El pelinegro lo miró con los ojos hinchados y el contrario asintió.

-Claro, dime que ocurre- Él apretó la mano de menor y este moduló finalmente su pregunta.

-¿Qué es este lugar? Creí que era un orfanato, pero luego de ver a mi amigo lleno de cables muriendo... Creo que esto no es lo que pienso...- El mayor tragó duro, no quería lastimar a su amigo, pero tenía el derecho de saberlo.

-Estamos es un centro de terapias oncológicas- El pálido frunció el ceño en duda.

-¿Qué es oncológico?- Dijo a lo cual Jake bajó la mirada triste.

-Cáncer Hoon... Es un centro para el tratamiento del cáncer... Tenemos cáncer, por eso Sunoo murió, estaba en etapa cuatro terminal... Era cuestión de tiempo...- Sunghoon se congeló ahí mismo, ¿iba a morir? ¿eso era todo? Sus esperanzas desaparecieron.

-¿Moriré?- El rubio negó suavemente.

-Te están tratando, y según lo que sé estás en etapa uno, te puedes recuperar- Sonrió, mostrando su sonrisa canina que tenía el poder de tranquilizar a Sunghoon.

-¿En que etapa estás tú?- El mayor se congeló, pero respondió.

-Uno, igual que tú- Mintió, lo admitía, pero ¿cómo le dices a tu amigo que estas en etapa tres, cuando acaba de ver a uno de sus amigos morir?

-Que bien, saldremos juntos de esto, ¿promesa?- El menor estiró su meñique con una pequeña sonrisa y el contrario entrelazó sus dedos.

Si Jake antes no tenía una razón para sobrevivir y salir de ahí, ahora la tiene con nombre y apellido, es Park Sunghoon, su mejor amigo, con el que deseaba ser algo más.