Takemichi, un mafioso con un legado llamado "Bonten" ejerce el poder sobre Japón aterrorizando y terminando con todo aquel que se interponga en su camino.
Mikey, un chico normal que nunca supo el paradero de su amigo, solamente rumores de lo que el...
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Al ver a Mikey en persona después de tanto tiempo le dejó en blanco la mente, en ese mismo instante no actuó, sabía lo que podía pasar si se le acercaba o llegaba a hablarle, así que decidió quedarse así, sin hacer nada.
-"Jefe? Esta bien? Lleva viendo por allá como si viera a alguien?"- el tipo estaba a punto de darse vuelta e ir a revisar.
-"No, no hace falta, solo pensaba un poco y me quedé viendo hacia allá"- El pelinegro sonrió y siguió con la conversación.
Después de ello y la plática con sus subordinados fue a su auto, observó al retrovisor recordando algo que no quería. Su pasado era algo que no le gustaba recordar del todo sabiendo que para todos el siempre sería el malo.
"Quiero terminar contigo, Takemichi..." unas palabras que lograron terminar con el en un momento, sin embargo el siguió luchando hasta el fin con tal de que todos fueran felices finalmente. Sus pensamientos no tardaron en abrumarlo rápidamente así que arrancó rápidamente, hizo una llamada al celular pidiendo los datos que necesitaba tan rápido como la luz a fin de cuentas ¿Quién se negaría al jefe?.
Llegando a un edificio de apariencia lujosa se estacionó afuera y fue directo al departamento de quién buscaba, mientras varias personas que trabajaban en ete lugar le decían que no pasará, con solo voltear a verlas estas se intimidaron y lo dejaron. Tenía ciertos trucos bajo la manga así que no fue tan complicado abrir la puerta, en el interior no había nadie, un silencio se apoderó de todo a lo que solo paso sin más después de todo observaba el diseño de este hasta el último rincón, fue a la habitación principal y decidió pasar a oscuras e ir directamente a donde estaba una ventana para tener algo de luz.
La puerta principal se abrió de golpe.
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-Take... ¿Takemitchy?- Decidió hablar al fin, se acercó lentamente hacia el nombrado hasta quedar frente a el.
-¿Cómo has estado Manjiro?- el pelinegro actuaba como si nada.
-¿Qué haces aquí?- Mikey seguía sin saber que pasaba hasta que se dio cuenta de sus palabras -No es que no me guste que estés aquí es solo que... Que... Hace tiempo que no te veo... -
-Nos vimos hace rato- este río y le dio palmaditas en el hombro a el rubio.
-¡Hablo en general! No te veo ni he hablado contigo directamente, cara a cara- Fruncio el ceño para después suspirar.
-Solo bromeó... - su expresión se torno sería de momento a otro -Sabes porque estoy aquí ¿verdad?-
La reacción del contrario fue alejarse instantáneamente de el lo más lejos que pudo -Tengo una idea de ello... -
-¿El invencible Mikey tiene miedo?- Takemichi soltó una carcajada -No haré nada contigo y si lo hiciera no me serviría, solo te pido que no comentes nada de esto, sobre lo que llegaste a escuchar de mi plática hace rato, tu sabes ¿no?-
Un suave susurro salió de sus labios -Es diferente ahora... - Mikey se le acercó nuevamente tratando de demostrar lo contrario -No diré nada- fue lo único que dijo.
-Muy bien- se sentó en la cama sin quitar su mirada del contrario -¿cómo están los demás?- su sonrisa volvió a aparecer.
El rubió no estaba seguro si decir algo al respecto de ello, copió su acción quedándose a su lado. Comenzó a hablarle de todo lo felices que eran sus amigos, la plática se extendió hasta que todo se sentía como antes cuando hablaba con Takemitchy.
Después de un rato Takemichi guardo silencio y se quedó observando un punto fijo. Volteo a ver a Mikey y suspiro queriendo aclarar lo que dijo hace ratos -¿sabes porque estoy aquí no? Se que lo dije hace ratos, pero necesito dejar todo claro-
-¿Para recordar viejos tiempos?- Mikey sonrió y dijo algo irónico pero su semblante cambio al ver a Takemichi más serio.
-Quizás... Pero no precisamente, tu escuchaste mi conversación con mis subordinados- El pelinegro se levantó y camino hacia la ventana. El pelinegro río mientras observaba el cielo para después voltear a ver a Mikey.
-Yo... No se que decir respecto a eso... -Mikey solo lo observo, en ese instante se dio cuenta que Takemichi no era la misma persona que el conocio alguna vez y que realmente solo lo busco por conveniencia.
- Mira Manjiro, yo no quiero llegar a otros extremos si es que llegas a hablar- observo a Mikey fruncir el ceño al escucharlo. -No digo que te silenciare para siempre, no, solo tomaré algunas otras acciones respecto a ello-
-¿Es una amenaza?- El rubio se levantó y su tono se hizo más serio. -Takemitchy...- se le acercó lentamente.
-Tómalo como tu quieras Manjiro, lo único que te pido es tu silencio nada más- Takemichi no tenía malas intenciones hacia Mikey, pero tampoco quería que todo lo que había construido colapsara de un momento a otro.
-Entiendo... No diré nada- Mikey lo vio a los ojos directamente ambos desafiando la mirada del otro.
Este paso al lado de Mikey -Bien me iré de aquí, recuerda bien lo que te dije -abrió la puerta y abandono el lugar sin que Mikey pudiera decirle otra palabra más.
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