Serie de los LCW 08 - A Plena Vista

Capítulo 7

Los dos días siguientes fueron una rutina monótona para Joshua.

Siguieron caminando más profundamente en los túneles, buscando por si encontraba otra trampa, dirigiendo al equipo a través de ella, y luego pasar a la siguiente.

Mientras tanto, seguían viendo los cadáveres que Obsidiana dejaba y el lugar estaba saturado con el olor de la Serpiente, más que con su serie de presas. Joshua estaba empezando a preguntarse si Obsidiana los estaba conduciendo en círculos y ellos estaban jugando un juego en el que la Serpiente definía las reglas. Un pensamiento inquietante y aterrador.

El único alivio que Joshua tenía para pasar su desolación era Jeonghan. Mientras que el líder no había besado a Joshua o dado más de un uno-a- uno, hubo algunas miradas calientes latentes intercambiadas. Que habían puesto el cuerpo de Joshua caliente y ansioso por que la misión terminara. De esa manera, podrían regresar a la vivienda de la manada. Allí, esperaba que Jeonghan estuviera dispuesto a dar un paso más lejos, una vez que estuvieran en privado.

Sólo había un pequeño problema. Mientras Joshua realmente sólo había conocido a Jeonghan por unos días, se dio cuenta de que si Jeonghan lo lanzaba a un lado después de una aventura de una noche le haría daño, mucho. Pero estaba tan desesperado por una muestra de Jeonghan, que era un riesgo que estaba dispuesto a tomar. Se preguntó si eso le hacia una puta o no, pero después de un tiempo, decidió que no le importaba. Después de una vida de negación a tantos placeres, Joshua se permitiría esta pequeña indulgencia, al diablo las consecuencias.

Joshua estaba en su saco de dormir. Podía oír el susurro de los otros cuando se despertaron. Dándose la vuelta, miró a Jeonghan. Mientras el líder no fue tan lejos como para acurrucarse junto a Joshua, se aseguró de que estaban uno junto al otro.

Cuando Joshua levanto la mirada, fue atrapado por los ojos de Jeonghan. Era una de esas humeantes miradas. Joshua ya estaba medio duro de solo pensar en Jeonghan y esa mirada atrajo su atención en menos de unos pocos segundos.

Joshua se lamió los labios al recordar el beso que los dos habían compartido. Cómo deseaba que no se hubiera interrumpido, sin embargo, una parte de él se sintió aliviado al mismo tiempo. Sabiendo cómo había estado a dos segundos de explotar, habría tenido que pasar el resto del día en pantalones pegajosos. Hablando acerca de algo incómodo.

Finalmente, fue Jeonghan, quien rompió el contacto visual cuando se sentó y comenzó a recoger sus cosas. Todos compartieron un desayuno de barras de granola y agua antes de levantarse y comenzar a seguir adelante.

Joshua se preparaba para otro día de trampas y de caminata, pero Jeonghan puso una mano en su hombro y le dio la vuelta. Joshua parpadeo con sorpresa hacia su líder, tanto por el placer del contacto y un poco sorprendido de que Jeonghan le estaba dando su atención frente a todos de nuevo.

―¿Qué?―, Preguntó Joshua, una vez que su boca pudo trabajar de nuevo.

―Yo quiero que estés más alerta hoy―, dijo Jeonghan.

Bueno, esta observación ofendió a Joshua. Hasta el momento, pensó que había hecho un gran trabajo. ―Lo hago todo el tiempo. No crees que no lo he hecho, ¿cierto?

―No, por supuesto que no. Has hecho un gran trabajo.

Ahora confundido, Joshua presiono, ―Entonces, ¿qué pasa con esta conversación?

―Tengo un sentimiento hinky de que vamos a ver un poco de acción de hoy, y yo no quiero ver que te hagan daño―, dijo Jeonghan, con la voz cada vez más suave.

Emocionado, pero alarmado, al mismo tiempo, Joshua preguntó:

―¿Qué quieres decir con un sentimiento hinky?