Capítulo 10

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Jeonghan no sabía si era un regalo o una maldición que le estaban dando, pero maldito si él era un hombre lo suficientemente fuerte como para rechazar la oferta. No cuando Joshua lo estaba pidiendo una manera suplicante, con la cara llena de emoción. En ese momento, Jeonghan habría dado cualquier cosa... cualquier cosa por ver la expresión en los ojos de Joshua, pero esas malditas gafas bloqueaban su punto de vista.

― ¿Estás seguro de que es lo que realmente quieres? ―, preguntó Jeonghan. ―Porque una vez que te reclame, no voy a renunciar a ti. Tendrás que quedarte conmigo para siempre.

Joshua inclinó la cabeza hacia atrás, casi mendigando un beso.

―Nunca he estado más seguro de nada en mi vida. Quiero ser tuyo y sólo tuyo. Yo no estaría aquí ahora si no fuera el caso.

Ese comentario fue suficiente para destruir la última pieza del autocontrol de Jeonghan. Inclinándose, aplastó sus labios en un beso demandante. Al igual que antes, Joshua quedo instantáneamente flexible en el abrazo de Jeonghan, permitiéndole a Jeonghan tomar el control total. Ah, y a Jeonghan le gusto. Le encantaba estar a cargo dentro y fuera de la cama, lo que hacía a Joshua el compañero perfecto para él. Dejó a Jeonghan tomar el control, pero no lo suficiente como para que Joshua fuera un completo felpudo.

Esta vez, Jeonghan no tuvo que instar a Joshua a abrir la boca, el Omega lo hizo por su cuenta. De hecho, parecía muy ansioso al respecto, casi como si no pudiera esperar a tener otra prueba del sabor de Jeonghan. Eso estaba bien con Jeonghan, porque sabía que se moría por tener otra muestra de su pronto-a-ser-compañero.

A ciegas por delante de él, Jeonghan llegó a la puerta y la abrió. Una vez que la puerta estaba libre, Jeonghan empujo a Joshua al interior, luego la pateó cerrándola, ofreciéndoles privacidad, por primera vez en su historia.

Por una vez, Jeonghan estaba feliz de ver que Youngjae no estaba en casa. Lo último que necesitaba era que su único compañero de habitación restante hiciera algún comentario de listillo. Aun así, Youngjae dejó la sala de estar hecha un lío, Jeonghan llevó a Joshua rápidamente a través de ella y a su habitación.

Uno vez allí, Jeonghan no encendió la luz. En cambio, encendió su lámpara de noche, que era mucho más tenue. Joshua sonrió en agradecimiento cuando por fin se quitó las gafas de sol, lo que le permitió a Jeonghan echar un vistazo a esos hermosos ojos azules.

―Esto se siente mucho mejor. Gracias―, dijo Joshua.

―Quiero estar mirándote a los ojos cuando te tome por primera vez.

Joshua se humedeció los labios, su lengua rosada burlándose de Jeonghan de muchas maneras diferentes. ―Me gusta el sonido de eso. ¿Cómo empezamos?

―Creo que hay que iniciar con desnudarnos mutuamente. ¿Qué te parece? ― Jeonghan sugirió con una pequeña sonrisa.

Un pequeño rubor apareció en el rostro de Joshua. ―Creo que es una gran idea.

Los dos hombres se acercaron el uno al otro y comenzaron a tirar suavemente de la ropa de la otra. Al principio, Joshua parecía estar nervioso y con prisa, con manos temblorosas iba a tientas. Jeonghan las agarró suavemente y le dijo: ―Shhh... Nene, tenemos todo el tiempo del mundo. Vamos a tomar nuestro tiempo y disfrutar de esto. Después de todo, nuestra primera vez debe ser especial, ¿cierto?

Joshua le guiñó un ojo y de repente los nervios parecieron evaporarse de su cuerpo. Incluso le dio una de sus sonrisas deslumbrantes. ―Supongo que tienes razón en eso.

Luego desaceleró, sus pequeñas manos trabajando en la ropa de Jeonghan hasta que estaban ambos desnudos. Una vez terminado, Jeonghan no perdió tiempo en llegar y tirar a Joshua hacia él. Había deseado durante tanto tiempo presionarse contra la desnuda piel del Omega que Jeonghan no podía esperar más.

Serie de los LCW 08 - A Plena VistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora