†Viejos tiempos mi pequeño ángel†(Pt.2 "mi ángel de alas rojas")

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Ya habían pasado 2 meses desde mi pelea con Touya y aunque compartíamos habitación, jamás lo veía, en el único momento era en las madrugadas cuando medio me despertaba y con voz soñolienta y arrepentida solo lograba decir 'lo siento... buenas noches'.

Así pasaron dos meses, hasta que un día me decidí a hacer algo al respecto y saber el porque de su enojo, mientras caminaba a la recepción pase por uno de los cuartos de entrenamiento atreves de sus ventanas pude ver a Touya ya muy lastimado y mientras me alejaba con la cabeza agachada, pude escuchar un grito desgarrador que soltó Touya, haciendo que me estremeciera y solo apretara mis manos nervioso.

Después de unos segundos llegue a la recepción.

.-Disculpe....- Le dije dije a la chica del mostrador, quien estaba metida en su computadora, dirigió su mirada hacia mi un segundo, me escaneo de arriba a abajo con sus ojos y los devolvió a su computadora .

-Ahora que quieres Keigo?.- pregunto sin ganas.

-¿Me podrías decir el apellido de... Touya?.- dije nervios la chica solo suspiro y sin ganas me dijo:

.-Touya Todoroki.- dijo y me vio.- listo, ahora lárgate.- hice lo que me dijo y me fui, con la boca entre abierta y sudando frio, las lagrimas bajaron por mis mejillas.

El era hijo de Enji.

El era hijo de Endevor.

El era el hijo mayor de Endevor.

El era el hijo de la persona a la que siempre maldije cada que me contaba de su padre.

El era el hijo de esa persona que tanto admiraba.

El confió en mi y yo le page diciendo toda esa porquería.

Pensé sin ganas de nada, no podía creerlo, encendí porque estaba enojado y ahora yo no tenia ni los ojos para verlo a la cara.

La noche no fue la misma, tenia insomnio, me la pasaba dando vueltas por la cama, solo podia ver el despertador al lado de mi cama, 3:00 am en punto, en ese momento la puerta de la habitación se abrió, dejando ver la figura de Touya con vendas, mi mirada su bajo hacia mi almohada y las lagrima amenazaban con salir.

Contuve un sollozo y solo alcance a escuchar un 'no te importa y no te metas' por parte de Touya.

Pasaron los dias y no me acrque a touya, hasta que un dia me decidi y lo interrumpí en medio de uno de los entrenamientos.

Ese día había hablado con el entrenador de touya y logré convencerlo de dejarme hablar con el, el acepto y me dijo que cuando yo entrara el y el otro chico saldrían.
Así fue.
Touya me vio con mala cara y se quedo parado sin dirigirme la mirada.

-Touya-dije un poco temeroso
-me largo- dijo enojado
-no!, espera...- me puse enfrente de la puerta y el me vio amenazante.
-Quitate- dijo cortante.
-No.- le dije y lo vi, me quedé callado el solo me vio y cuando me iba a quitar por fin hable- perdón... No lo sabía... Realmente no lo sabía!, perdón por decirte todas esas mierdas!, pero... Sabes que al final del día son verdad... No es mi culpa que sea como sea... El técnicamente me salvó, pero... No tiene el derecho de tratarte así, eres su hijo, y lo... Lo que hace está mal, puede que sea muy impresionante para mí y todo, pero... Jamás permitiría que alguien te lastimara, incluso si fuera endevor- Le dije y touya solo se rió, pensé que era una risa de satisfacción porque al fin lo había entendido así que sonreí pero cuando also la mirada mi sonrisa se borro,era una sonrisa de burla y de claro odio, trage saliva y el se volvió a reír.

-Crees que por decir eso te perdonaré?, me alegra que abrieras los ojos, pero, jamás, escúchame... JAMAS!, perdonaré lo que dijiste- dijo y sin poder darme tiempo, me empujó y salió de la sala de entrenamiento, por mi parte, yo me quedé ahí, tirado en el suelo, llorando y echo bolita, no podía creerlo, lo había jodido y fuerte.
Me quedé ahí casi todo el día, hasta que un instructor me mandó a el cuarto, donde ya estaba touya, haciendo su tarea, yo me pase de largo y me tiré en mi cama, me enrolle en las cobijas y por primera ves en mucho tiempo, realmente odie mis alas, así que, disperse todas las plumas, solo pude escuchar como Touya hizo un sonido de sorpresa y duda.
Lo ignore y solo me hice más bolita, después de unos segundos, touya salió y ahí pude seguir llorando.
No dormí durante toda la noche, solo pensando en lo mucho que había echado a perder todo.