Todo empezó con un pequeño incidente en el escenario del Auditorio, una lámpara cayó sobre la cara de un estudiante lo que provocó su muerte casi inmediatamente, por ende, aquellos que estaban arriba del escenario entraron en pánico lo que provocó algunas muertes, el Auditorio se llenó de gritos.
La sangre cae del techo, las tripas de las víctimas caen del techo como lluvia, corazones caen salpicando todo a su paso, globos oculares sin la piel de los párpados para protegerlos.
-.¿Qué es lo que está pasando?-
Los gritos inundando el Auditorio y los pasillos, gente desesperada por salir del edificio, gente muerta por causas estúpidas, gente empujando a otras por las escaleras ocasionando más muertes, gente corriendo y empujando a los demás provocando que se caigan y se lesionen lo que crea aún más pánico y un deseo de escapar sin importar que.
-.La estupidez humana. Eso es lo que pasa.-
Gente cae muerta en el suelo por pisadas o puñaladas. Todos gritan, todos tienen miedo, todos quieren que este infierno se acabe.
De pronto se puede ver una luz al final del pasillo, los que quedaban corrieron hacia ella pensando que era la salida, algunos alumnos intentaban que sus familias no fueran, ellos sabia que ese lugar no era la salida, pero a fin de cuenta a nadie le importa la voz de los menores, los adultos son los que eligen, incluso si no es su dominio. Aquellos que llegaron a la luz, se encontraron con el mismísimo fuego del infierno, todo estaba en llamas, la gente empezó a ser quemada viva, su piel se quejaba, el fuego consumía la epidermis, dermis y subcutis, era doloroso, muy doloroso. El caos se extendía al igual que el fuego. ¿Quien diría que una obra Escolar se convertiría en el mismísimo infierno?
-.¿Deberiamos ayudarlos?
Gente suplicaba por piedad, algunos ya estaban hincados de rodillas pidiendo perdón por todos sus pecados, como si eso sirviera de algo. Otras personas se tiraban de lugares altos, teniendo fé en que sobrevivirán, incluso algunas personas que estaban siendo quemadas subían de las escaleras y extendían el fuego y luego se tiraban de las ventanas para acabar con su agonía.
-. No. Nuestro deber como las siete maravillas es mantener a los alumnos a salvó de espectros que desean cruzar al mundo humano. No debemos meternos en algo que ellos provocaron si no tiene que ver con los espectros.
Una chica albina con tobillos regordetes estaba tirada al borde de las escaleras, estaba cubierta de sangre que parecía ser suya, pero a la vez parecía ser de otra persona. La chica estaba débil, parecía que estaba apuntó de morir.
-. Número 7. ¿Esa no es tú asistente?
La respiración de aquella chica era ya casi nula, parecía que ella también fue víctima del terror de otras personas, su hermoso vestuario de la obra que se supone que debieron presentar ese día, manchado de sangre y sucediad.
-. Lo es. Pero aunque quiera que ella viva, no puedo hacer nada, si interfiero con algo, lo más probable esque ella termine pagando mi error.
La chica porfin dejó el plano de la vida. Las siete maravillas de la escuela observaban todo el caos, sabían que si la escuela era destruida, lo más probable era que ellos también, o talvez dejarían de estar ligados a la escuela, nadie lo sabía. Ellos solo miraban, 7 de ellos miraba la situación sin interés alguno, otro miraba con miedo debido a su personalidad egocéntrica, pero Hanako miraba todo el escenario con una expresión sería pero en sus ojos se podía ver una pizca de placer. Él odiaba los finales felices, aunque no le hubiera molestado tener un final feliz con su asistente, le molestaba los finales felices sin obstáculos, le molestaba y demasiado. Le gustaba ver cómo la gente sufría de la misma manera en la que él alguna vez sufrió.
-. ¿Que se supone que haremos ahora?
...
-. No hay nada que hacer.
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¡Espero que les haya gustado mucho este one-shot!
Hasta la próxima