Perder a un ser querido es una de las experiencias más difíciles de superar. El dolor es profundo, y nadie puede discutirlo ni juzgarlo. No se trata simplemente de "olvidar y seguir adelante" porque esa es una gran mentira. La realidad es que duele, duele mucho aceptar que no volverás a ver a esa persona con la que compartías casi cada instante. Duele comprender que ya no saldrán juntos a pasear, no irán de compras, no conversarán ni se abrazarán.
Es desgarrador no poder expresar plenamente el dolor que se siente en esos momentos, porque los demás nunca podrán entender por completo lo que esa persona significó para ti ni las memorias que se fueron con ella.
Por: Nahir Mereles.
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Nuestras cartas perdidas (Corrigiendo Y Resubiendo)
Novela Juvenil"Los recuerdos del pasado son como puñales que se clavan en mi corazón. Las cartas que nunca llegaron y las que jamás me atreví a enviar me persiguen cada día. ¿Dónde estás? La soledad es un eco constante, y siento que no hay escapatoria..."