Un día antes de la fiesta (sábado)
Peino mis rizos desordenados con una sonrisa en mi rostro mientras admiro mi reflejo en el espejo. Particularmente, el día de hoy me siento bonito y eso me hace sonreír mucho más. Termino de arreglar mi cabello y salgo de mi habitación para bajar las escaleras corriendo y así seguiría hasta la cocina pero la figura de mi padre con un bowl de algo que no logró reconocer me hace detenerme en seco.
—Buenos días, Harry— Me saluda cordialmente mientras sigue batiendo la desconocida mezcla.
—Buenos días, papá— Yo termino de bajar las escaleras y ambos nos dirigimos hacia la cocina. Al entrar puedo sentir el delicioso olor del huevo frito y las tostadas. Veo a mamá sentada en la mesa al parecer haciendo alguna cuenta del trabajo ya que está concentrada en su libreta y calculadora.
—Oh, buenos días, cariño— Saluda mi madre al darse cuenta de mi presencia. Yo sonrío mientras me dirijo hasta la cafetera y tomó una taza que está en la encimera para poder servirme un poco.
—Buenos días, mami. ¿Qué tal todo?— Pregunto para no sonar desinteresado. La verdad es que al estar casi todos los días solo se me hace casi extraño tener que hablar en la mañana, por lo que no es algo que me salga naturalmente y ellos pueden pensar que estoy siendo grosero cuando no es así.
—Todo bien, hijo. ¿Y tú?, ¿Como va la escuela?— Indaga regresando su mirada a su trabajo. Yo bufó sutilmente y me sirvo el café. Le echo un poco de crema de vainilla azucarada y un poquito de leche.
—Bien, como siempre. Mamá, papá ¿Puedo hablar con ustedes unos minutos?— Pregunto con timidez mientras me siento el comedor de la cocina. Mi madre levanta la cabeza confundida y llama a mi padre para que me preste atención. Él voltea un pancake y luego se sienta rápidamente en la mesa.
—Procura que sea rápido Harry, en veinte minutos debemos irnos al trabajo— Me avisa mi papá. Eso me hace poner una ligera mueca de disgusto. Siempre que intento hablar con ellos se excusan en su trabajo y nunca me terminan de oír, así que desde hace un tiempo deje de intentarlo, pero Louis es algo muy importante y merece el riesgo. Mi madre vuelve a concentrar su mirada en la libreta mientras mi padre a pesar de estar sentado tiene su mirada en los pancakes.
—Bien, yo quería comentarles que...
—Demonios, ¡La estúpida cuenta no da y ya la he repetido seis veces!— Susurra lo suficientemente alto como para interrumpirme.
—Cielo, ¿Recordaste meter los gastos menores extras de la empresa? A pesar de ser valores mínimos pueden cambiar toda la operación— Aclara mi padre dirigiendo su vista al cuaderno de cuentas. Yo ruedo los ojos y cruzo mis brazos con frustración.
—Tienes razón cariño, oh Dios mío, siempre lo olvido— Confiesa entre risas mientras toma un bolígrafo y vuelve a escribir en el cuaderno.
—Sigo aquí todavía...— Aviso con cierta amabilidad fingida seguido de tomar otro sorbo de la caliente bebida en mi taza.
—Oh, perdónanos hijo. ¿Que es lo debes decirnos?— Ambos vuelven a colorar su atención en mi y yo suspiro algo fastidiado. Tomo aire suavemente y me preparo para ser directo.
—Tengo un novio— Suelto tan rápido que la confusión en sus rostros se vuelve aún más notoria. El nerviosismo me hace empezar a mover mi pierna de arriba hacia abajo con rapidez. Ellos solo me observan confundidos y eso me sentirme peor.
—¿Tienes un que?— Pregunta curioso mi padre. Yo cierro mis ojos y tomo aire de nuevo.
—Cariño, ¿Quieres repetirlo para que podamos oírlo mejor?
—Tengo un novio— Ellos se miran entre sí con una expresión ilegible para mi. Yo vuelvo a tomar un gran sorbo de mi café y asiento suavemente con mi cabeza. Su rostro se convierte en uno más serio y no dicen ni una sola palabra en unos largos minutos— ¿No...tienen nada que decir?
—Harry, ¿Eres gay?— Pregunta mi padre en un susurro. Su mirada sobre mi hace que corazón lata al mil por cien. Abro mi boca pero se me hace imposible modular palabra alguna. Algo frustrado asiento con mi cabeza lentamente.
—Bueno; Harry, por mi parte no tengo problema. Si ese chico te hace feliz pues entonces yo...te apoyo— Se apresura mi madre a hablar antes de mi padre entre algunos tartamudeos— Debo decir que no me lo esperaba pero tampoco es el fin del mundo ¿Verdad, Desmond?— Asegura cambiando su rostro a uno algo molesto seguido de darle una ligera palmada en el brazo a mi padre para hacerlo reaccionar y el cambia su expresión a una más relajada y sonriente.
—Si, si. Emm ¿Como...se llama el chico?— Indaga mi padre con un tono de voz serio que no cuadra con su expresión sonrientemente exagerada. Mientras espera por mi respuesta toma un sorbo de su propia taza sin quitar su vista en mi.
—Louis. Es un compañero de la escuela. Es muy dulce y cariñoso, incluso ya conocí a su madre.
—¿Ya conociste a su madre?, ¿Cuánto llevan?— Mi madre parece algo pérdida y su expresión se vuelve algo triste aunque no logro reconocer el porqué.
—En una semana cumplimos mes y medio— Confieso sin poder ocultar mi sonrisa de orgullo.
—Harry, ¿Por qué no nos habías dicho de esto? Ni siquiera sabíamos que tenías un nuevo amigo.
—Ustedes siempre están ocupados y además tenía algo de miedo por su reacción. Creí que se...enojarían conmigo— Confieso con timidez y mi madre con un puchero en su rostro toma mi mejilla. Su toque termina de ponerme sensible y una lagrima sale de mi ojos
—Bebé, perdónanos por hacerte creer que te rechazaríamos. Sé que no hablamos casi entre nosotros pero quiero que sepas que te amamos, eres nuestro hijo y jamás podríamos enojarnos contigo por algo así...
—Tú madre tiene razón. Eres aplicado, ordenado y muy buena persona. No tenemos razones para reclamarte o enojarnos— Mi padre me da una suave palmada en la espalda y eso me hace sonreír. Me seco la única lagrima que salió con mi mano y sorbo mi nariz por inercia.
—Es más, hijo tráelo a cenar mañana. Si es alguien importante para ti entonces queremos conocerlo— Yo entreabro mis labios para responder pero nada sale de mi boca. Estoy demasiado sorprendido como para hacerlo.
—¿E-están seguros? Yo no creo que sea lo adecuado porque pueden llegar a incomodarlo y...
—Harry, es una orden. Es lo mismo que haríamos si fuera una...chica— La pausa extraña que hace suena casi decepcionada por lo que bajo mi cabeza alejando de nuevo las ganas de llorar <<Sabías que esa sería su reacción>> —Una pareja es algo importante y queremos asegurarnos que sea alguien bueno para ti— Ella se escucha tan severa como la última vez que se enojó conmigo por olvidar recoger el pastel de mi tía Amanda, lo cual es algo bastante preocupante. Yo suspiro cansado y asiento con mi cabeza sin muchas ganas de comenzar una discusión.
—Está bien, mañana lo traeré.
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𖥻 ﻬ˚ ͙Búscame en los casilleros ﻬ˚ ͙
FanfictionEl instituto de Doncaster es el lugar favorito de un joven de ojos verdes, alegremente asiste a todas sus clases siendo el primero en todas sus materias. Sin embargo, es el lugar más odiado de un joven de ojos azules; llega tarde siempre, pocas vece...