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Claro estaba que nadie vendría, pero la culpa era mía por confiar en esos imbéciles, imbéciles que se hicieron cargo de mi cuando Sanzu me dejó en este internado, no conozco bien las razones.
Supongo que solo dejo de quererme, no recuerdo bien, solo recordaba sangre y personas muertas a mi alrededor, me desmaye y desperté en este lugar, pensé que era un corto tiempo, sin embargo, nunca más volví a saber de Sanzu.
Conocí a Rindou y Ran por Sanzu, a decir verdad nunca les hable, pero siempre fueron amables conmigo, parecía que les daba lastima.
Cuando Sanzu decidió no volver por mi y de verdad quería salir de este lugar, supongo que dejar las drogas y no ver a la persona que amas hacia un gran daño. Por supuesto que este lugar era para ayudarme a salir adelante y dejar atrás lo que sucedió, pero yo no quería. Desde entonces aparecieron Ran y Rindou, los cuales trataban de hablar conmigo y era raro, ya que nunca los había tratado, pero ellos se hicieron cargo de mi, supuse que ellos pagaban todo para que estuviera aquí, pero resultó que de eso se encargaba Sanzu.
Hubo una vez o bueno, muchas veces les pregunté por el, sin embargo, la primera vez fue la más dolorosa porque dijeron que Sanzu no quería verme desde aquel accidente, accidente que no suelo recordar, y por más que les rogué que quería salir de este lugar nunca me sacaron, sabían que yo estaba mal, porque Sanzu fue el que me daba drogas para poder estar a su lado, o cuando simplemente no quería que yo dijera algo, ellos sabían que tenía adicción a esas cosas.
Durante este tiempo que pase aquí supe controlarme, nunca olvide a Sanzu, después de todo lo amaba demasiado, pero el nunca volvió por mi, porque solo no me dejó tirada en otro lugar o me hubiera matado.
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|Ran Haitani|
A lo mejor ______ estaría pensando en estos momentos que le habíamos mentido, y no era así, de hecho estábamos yendo de camino hacia ese lugar, Rin iba a mi lado mientras veía el celular.
Trate de hablar de Sanzu sobre ella pero no había respuesta, ese hombre estaba mal, era un psicópata y todo lo malo.
Cada día estaba con una mujer diferente, y actuaba como si nada hubiera pasado, de hecho se veía hasta más feliz, sin importar que dejó a la mocosa en ese internado como si nada.
Nunca estuve de acuerdo que esa niña hubiera estado con Sanzu, de verdad le tenía lastima, cuando estuvo con Sanzu ella pasaba la mayor parte del tiempo drogada o quien sabe que. Ni si quiera sabíamos de dónde la saco, simplemente un día apareció con ella y desde ahí se convirtió en su mujer.
Por mi la hubiera dejado en ese lugar como si nada, pero era tanta la lastima, era solo una adolescente con adicciones y tontamente enamorada de un delincuente.
Así que cuando supe dónde estaba, Rindou y yo decidimos visitarla de vez en cuando, para que ella no se sintiera sola, suponía que ella no tenía a nadie que se hiciera cargo, y si nosotros podíamos darle la atención necesaria lo haríamos. Si, si éramos malas personas, delicuentes, asesinos, y todo lo relacionado con lo malo. Pero ella no tenía la culpa que su vida se haya arruinado por culpa de un imbécil.
Aclaro que por mi parte y la de Rindou, nunca tuvimos intenciones con ella, yo si prefería a personas un poco más grande y mi hermano también.
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Caminamos hasta la oficina de aquel doctor y esperamos un rato hasta que llegara.
—Buenas noches señores — aquel señor saludo y nosotros también lo hicimos.
—¿Tiene los resultados de esta semana?— pregunté.
—Asi es— busco unos cuantos papeles
—¿Son buenos o malos?— Rindou fue el que hablo esta vez.
—Bien, empecemos— se acomodo en la silla —Siendo sinceros, tuvo una gran mejoría la chica, aunque le costó mucho aprender a salir tan si quiera de la habitación, se portó de lo mejor, no hay quejas de eso. Sin embargo a la hora de los psicólogos no hablaba mucho solo respondía preguntas—
—¿Eso que quiere decir?— pregunté.
—Que aún no está habilitada para salir de este lugar, sabiendo que todavía le falta demasiado tiempo para mejorar, podría ser años, o quien sabe si saldría de aqui— me miró algo serio.
—No le pregunte si puede o no salir— relami mis labios —Usted recibe dinero por la mensualidad de este lugar. Y si yo quiero la puedo sacar de este lugar, ese fue el trato con ella—
—Disculpeme señor, pero, quien paga aquí los servicios es el señor Sanzu Haruchiyo, y el es quien autoriza la salida de ella— contesto.
—Si, pero nosotros somos quienes venimos a verla, ese idiota no hace nada más que pagar— Rindou le respondió algo cansado.
—Lo se, pero yo recibo órdenes de el señor, y el no a autorizado nada aún—
—Usted tiene un precio así que solo dígalo, y listo— respondí.
—Disculpe pero no puedo hacer eso— intento levantarse de la silla.
—¿A si?— reí y saque el arma —Es mejor que coopere y nada le sucederá a usted u otras personas—
Me miró temoroso —C-claro— tartamudeo.
—Pero que hago si el señor Haruchiyo llega a preguntar por ella?——Digale que nosotros la sacamos, y listo, le pagamos lo que usted quiera, no se mete en problemas y no sucede nada—
—De acuerdo, daré la orden de salida, con permiso— se dirigió a la puerta.
Me quedé sentado un rato más.
—¿Cómo crees que reaccione Sanzu?— Rin pregunto.
—No tengo idea, pero, eso no importa, la mocosa seguramente debe de estar pensando mal de nosotros— respondí —Es mejor que esperemos—
Pasaron alrededor de media hora, era de noche así que ya estaba cansado, solo quería que nos fuéramos.
Aquel doctor dijo que tenían que hacer un trámite y la dejarían ir.
—Aqui esta— hablo una persona y gire a mirar.
Si, ahí estaba la quería _______, con los ojos algo rojo y con una ropa que nose de dónde la sacaron.
—Perfecto—
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Otro capítulo más :c
Hasta la próxima, los quiero mucho <3
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In another life (Sanzu Haruchiyo)
FanficEn otra vida espero encontrarte para cumplir todas las promesas que te hice.