𝙏𝘼𝙀𝙃𝙔𝙐𝙉𝙂 𝙀𝙎 𝙈𝙄𝙊 [𝙆𝙊𝙊𝙆𝙑]

『04』

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2 am

En uno de los mejores hospitales del oscuro país de Reino Unido, dónde las sombras bailan al son de los secretos más oscuros. Se encuentra internado Jeon Jungkook, dueño de la mafia extranjera más temida y cuya mera presencia hace temblar a sus enemigos. Bien sea, por su habilidad en llevar a cabo las misiones más peligrosas con una eficiencia brutal o su inquebrantable lealtad y determinación a la hora de proteger a los suyos. Sin embargo, bajo esa fachada de dureza se esconde un alma atormentada, que anhela algo más en la vida. Y ese algo más llegó en forma de Taehyung, un omega enfermero que trabajaba en el hospital dónde ahora Jungkook es residente. Taehyung era todo lo opuesto a Jungkook: amable, compasivo y lleno de luz, con un corazón siempre abierto para quiénes lo necesitaran. Y ni hablar de esa sonrisa en cajita que podía iluminar incluso las noches más oscuras.

Por eso desde el momento en que Jungkook puso los ojos en Taehyung, supo que estaba perdido. Pues el omega despertó en él, emociones que nunca antes había experimentado: ternura, calidez, deseo. Y aunque sabía que su atracción por Taehyung era peligrosa, se negaba rotunadamente a dejarlo en manos de alguien más.

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A los largo de mi vida he tenido en cuenta mi mala suerte. Pero finalmente he llegado a la conclusión de que tuve que haberla jodido muchísimo en mis anteriores vidas, pues de otro modo, no tendría al mismísimo diablo picandome en culo a cada rato.

Como doctor siempre suele afrontarse con pacientes algo difíciles, siendo bastante común en los niños. No en un adulto que busca ser visto como un ser responsable y maduro en su accionar, haciendo que la atención a ellos sea pacífica y eficaz. Sin embargo, presiento que en Jungkook es un tanto diferente pues tiende a no tomar decisiones con cabeza fría, si incluyen a Taehyung. Incontables veces he sido testigo de como sus celos nublan su razón, a tal punto de ni siquiera poder controlar lo que hace.

Cosa que anteriormente no pasaba.

Llámenme exagerado, pero un día bastó para que Jungkook pasara de destruir una habitación a adueñarse de un piso enteró. Y esperen, la cereza del pastel fue desaparecer a Bogum.

Ingenuo. Eso fui, al dejar pasar su primer desastre imaginando que este hombre al fin se comportaria. Cuándo desde el inició debí mandarlo a su hospital de confianza en Italia, ahorrandome el tener que lidiar con un paciente tan desesperante.

Créanme, impulsividad y capricho no van de la mano. Para nada.

Tengan en cuenta que mi infortunio inició una vez Taehyung reclamó a Jeon como su alfa. Y no me malentiendan, me parece perfecto que alguien haya avivado el frío corazón de Jeon, lo que no me parece es que junto con su corazón este incluido su lado más primitivo.

Porque de todas las emociones de Jungkook, su codicia es la peor.

Él muy sádico no sabe detenerse hasta obtener lo que quiere. Y verlo tan
encaprichado con un omega erradia peligro. Considerando que, anteriormente para Jeon sólo existía el sexo. Nada más.

Literal su única aspiración era seguir los pasos turbios de su padre hasta pudrirse en poder y riqueza, aún si eso lo condenaba a una mundo dónde todos eran amados, excepto él.

Pero la madre luna tenía otros planes.

Corrí al elevador, presiónando inmediatamente un botón que en su centro tenía el número cinco. Al instante las puertas se cerraron, para sesenta y cinco segundos después observar a un piso enteró patas arriba.