Una joven niña que le encantaba dibujar desde joven, la madre le gustaba su entusiasmo ya que la pequeña quería ser pintora, la madre siempre veía sus dibujos pero siempre quedaba aterrada, dibujos que eran demasiado sangrientos, como si una persona mayor las dibujase.
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La pequeña de vez en cunado dibujaba sus sueños, pero de igual forma seguían siendo aterradores, monstruos con sonrisas alargadas, ojos enormes y dientes filosos, siempre decía, "Mira mami, eh vuelto a soñar con esto así que lo dibuje!", la joven no se daba cuenta los sustos que se ganaba su madre, no era normal que una niña soñara con estas cosas, decidió llevarla a un siquiatra el cual le hizo pruebas.
"¿Has soñado con estas cosas?". -La niña asentía sorprendiendo al siquiatra, pues era anormal, decidió hacerle una última pregunta.
"¿Recuerdas porqué el soñar eso?". La joven responde.
"Claro que si, cuando era muchoo más pequeña veía un programa de terror que mi tía me colocaba y solo los dibujo como recuerdo". -Le mostró uno de sus dibujos dejando pálido al joven. "Se llama Saten".
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