LA ÚLTIMA JUGADA [Lovers to Enemies]

Definición

Amor. ¿Cómo se puede describir esta palabra? ¿Cuál es su significado? ¿Siquiera se le puede dar explicación? Cada relato de personas, siempre será diferente. Siempre hay algunos que tienen más suerte que otros. Aunque, hay diferentes tipos de amor. Amor de interés, amor arreglado, amor prohibido y amor verdadero. El último siempre fue, es y será el que es más difícil de encontrar y conversar. Las personas que se disponen a amar a alguien por el resto de su vida y lo cumplen, son realmente admirables. El desafío más grande de la vida, es amar.

Porque el amor verdadero es el que no atosiga, no aísla, no rechaza, no persigue, solamente acepta todo sin importar qué. El curso de amor verdadero nunca fue fácil y tampoco lo será.

Cerró el libro apruptamente, haciendo que salga algo de polvillo por sus años. Se rascó la sien mientras pensaba en lo ridículo que era este libro sobre la definición del amor. ¿Por qué siquiera estaba en su biblioteca? Se preguntó quién escribiría algo tan disparatado. Leyó el autor del libro y suspiró. Ya había leído libros sobre este filósofo, pero nunca creyó que este escritor sería capaz de escribir tal estupidez.

Se levantó del suelo y volvió a poner el libro en su lugar, más tarde pensaría qué hacer con él. Se dirigió a la cocina y en un vaso se sirvió agua, para tomarse el líquido en un solo sorbo. Mierda, ya se sentía inquieto otra vez. Dejó el vaso en la mesa. Agarró su katana y se dirigió a su patio trasero, donde tenía algunas cosas para entrenar. Se pasó allí varias horas golpeando y cortando la estructura de madera para poder calmar sus nervios y despejar su mente, pero no había resultado. Todo esto era tan difícil.

La noche llegó más temprano de lo que esperaba. Entró de nuevo a su casa, tiró la katana en el suelo, ya que no se molestó en acomodarla. Agarró un tazón con fruta y comió una manzana, esa iba a ser su cena. Fue a su cuarto y se quitó su vestimenta, para quedarse solo con unos pantalones más cómodos. Se acomodó para dormir, pero no iba a ser posible. No quería pegar ni un ojo. Siempre que lo hacía, la imagen de él aparecía. Esto hacía que no pudiera dormir bien por las noches, causando que se sintiera cansado y sin fuerzas para nada. Decidió cerrar sus ojos y al instante cayó en un sueño profundo, el cual no había disfrutado desde hace mucho.

Se despertó por el canto de los pájaros. Se sentó en la cama y se tapó el rostro, tuvo otra vez ese sueño. Porque no era pesadilla, nunca llamaría pesadilla a ese fantástico sueño al cual anhela volver. Se levantó de la cama y se puso su ropa casual. Se dirigió a la cocina y se preparó un té, el cual dejó a la mitad. Agarró su katana y la puso entre su cinturón. Cuando salió de casa, respiró el aire fresco de todas las mañanas que siempre yacía. Caminó tranquilamente como de costumbre mientras contemplaba el verde de los árboles y el canto de los pájaros. Mientras más se acercaba al pueblo, pudo visualizar que había más gente de los normal. Mucha.

Maldeció en su mente y caminó hacia el tumulto. Se llevaba todas las miradas por su altura y color de cabello, ya era costumbre, pero la mayoría ya lo conocía. Se disculpaba cada vez que empujaba o se chocaba con alguna persona, era imposible llegar hacia el otro lado, tenía que tomar el otro camino, el cual no quería. Suspiró, se dió la vuelta y se volvió al bosque, a tomar el camino más corto. Caminó más lento que antes, no quería llegar. No pasó mucho tiempo, al que correr algunas ramas, se encontró con el campo de girasoles del granjero que todo Japón conocía por su riqueza. Se quedó allí, quieto, mirando como el viento mecía las flores y miraban al sol, haciendo que sus pétalos brillen y deslumbren su belleza.