𝐀𝐬𝐭𝐫𝐚 ── Fate: The winx saga

𝟎𝟏𝟒

014. te amo

—Oh por dios, oh por dios— grito la rizada frente a ella— eres la primera hada de éter que conozco, no entiendes mi emoción.

—¿Hola?— pregunto confundida entrando a la suite de sus amigas—Soy Astra.

—Soy Flora, prima de Terra y tú, wow.

—Un placer— se lanzó astra sobre el sofá a un lado de Bloom—¿y de dónde habéis sacado a esta?

—Terra la encontró en el bosque— bromeo, aunque sí fue así— y ahora Stella está molesta porque debe de compartir habitación.

—¿Por qué no se queda en mi suite?, Sia odia a la gente, pero no creo que se moleste.

—Es una buena idea.

Astra se levantó para caminar a la habitación de Stella viendo a la rubia hablar por el teléfono molesta y a Flora mirarla un poco avergonzada— Vengo a salvar el día, te quedas en mi suite, no puedo dejar que Stella te asesine por tener que compartir su espacio.

—Nunca pensé decir esto, pero gracias Astra— dijo la rubia.

Todas recogieron las cosas de Flora para moverlas a la suite de Sia y Astra—¿Qué diablos está pasando?— murmuro Sia recién levantada saliendo de su habitación a la sala de la suite—¿tú quién eres?

—Mi querida Sia, te presento a nuestra nueva compañera de suite, Flora— sia la miro de arriba a abajo— es prima de Terra no es opcional que se quede.

—ugh bien, solo te advierto, no tienes ni idea de lo que te espera, elige el cuarto que quieras menos el de la izquierda es mi lugar de trabajo— volvió a dormir.

(...)

Astra entro a la oficina de la directora para el primer día de lo que serían sus clases particulares con Rosalind— y ese fue el día que la compañía de la luz...— se aburría leyendo historia con la mujer que más odiaba, pero recordaba que lo hacía por todas las personas que quería, solo esperaba su oportunidad, que llego en un momento perfecto.

Rosalind le informo que iba a salir y Astra aprovecho para buscar en su escritorio encontrando un libro, donde vio una imagen de una criatura que le sonaba a lo que estaba sucediendo en la escuela.

Un estudiante había aparecido lleno de sangre y mordidas de alguna cosa extraña, tomándole fotos a todo lo que pudo antes de que la nueva directora entrara, encontrándola de pie junto a su escritorio.

—¿Algo interesante?

—Vale, lo siento. Estaba... ¿qué le paso a Devin?— se refirió al estudiante que encontraron.

—Lo atacaron— respondió como si nada.

—¿pero qué lo ataco?, todos hablan y nadie sabe qué pasa.

—No tengo tiempo Astra, los cotilleos guardátelo para tus amigas.

—¿Así que no piensas contarme nada sobre lo que pasa?, han atacado a uno de nuestros compañeros y me tienes leyendo libros, ni siquiera entrenamos.

—Sí, porque muchas veces las palabras de los libros viejos sirven más que la magia, el conocimiento es poder— se acercó a su propio escritorio— un cliché, pero es así, sigues sin saber de tu pasado, de saberlo, ¿no crees que serias más poderosa?, siempre es mejor saber más, aunque se sienta incómodo— tomo de su trago para comenzar a caminar hacia Astra colocando su mano sobre sus hombros— por ejemplo, ¿crees que no sé qué estabas husmeando en mi oficina?, se siente fatal, pero me da cierta ventaja— la sentó— sé que no puedo confiar en ti, y la confianza es vital, ¿no pretendes quemar puentes o sí?