Titiritero (Parte uno)

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Un simple titiritero, no mas, desde pequeño había soñado en viajar por el mundo, haciendo un gran show, yendo de lugar en lugar, viajando para conocer nuevos lugares, todo lo que había soñado estaba muy separado de su realidad, claro, ya había viajado por demasiados lugares, había conocido personas, lugares y tantas cosas que seria incapaz de nombrarlas todas, pero aun se sentía vacío, todo lo que tenia es a ese títere, que ya se veía algo desgastado, pues además de ser un famoso titiritero también era un gran mago, en algunos lugares lo tachaban de estafador, así que no era realmente bienvenido en muchas ciudades, pasaban las semanas y se sentía cada vez mas solo, comenzó a tomar una y otra vez, ya había juntado el dinero suficiente para comprar un apartamenteo, incluso una casa, no sabia a donde ir, no había nadie que lo esperara, el pensar en eso le causaba un dolor en el pecho, sentía que no había nadie en el mundo a quien realmente le importara, se la pasaba de hotel en hotel.

Conforme el tiempo pasaba peor se sentía, hasta que llego el día en el que decidió salir de su encierro, necesitaba volver a encontrar aquella chispa que había perdido hace tanto tiempo, simplemente salió del hotel en el que se había hospedado, tomo su maleta y el maletin en el que guardaba aquel titere, antes de salir pensó en arrojarlo a la basura, pero aquella simple posesión era todo lo que tenia, todo lo que tenia que sabia que era realmente suyo, solo suyo, después de debatir entre si tirarlo o no decidió salir del hotel, claro, con su adorado titere, tomo un autobús, no se fijo hacia donde iba, tomo el primer autobús que se le cruzo, después de caminar y caminar llego a un pequeño bosque, en la entrada de aquel bosque estaba escrita la siguiente leyenda, "¿seras lo suficientemente valiente para entrar a este bosque mágico?, una vez que entres no lograras volver a salir... estas advertido", rio ante aquella palabra "mágico", el sabia hacer magia y sabia muy bien que no eran nada mas que trucos visuales, mientras mas caminaba el ambiente se sentía cada vez mas ¿pesado?, no, no era eso, era raro, no era como cuando llegaba a un lugar nuevo, simplemente se sentía muy raro, camino y camino, comenzó a atardecer y seguía sin encontrar un lugar en donde quedarse, no había señal y mucho menos comida, al intentar regresar por donde había venido logro encontrar una cabaña, toco la puerta y de esta salió una mujer, alta, su piel era blanca y muy brillante, sus ojos eran de un hermoso color negro su cabello muy corto y de un bello color morado, quedo fascinado al verla, ella no parecía estar sorprendida.

-¿Asi que tu eres el chico del que están hablando?.- Parecía estarlo examinando con la mirada.- tienen razón, tienes los ojos mas tristes que e visto.- parecía estar perdida en aquellos ojos, no paraba de mirarlos, con lastima tal vez, o tal vez intentaba entenderlo, sin decir nada mas lo dejo pasar a su cabaña.- Pasa, te vez hambriento.

En cuanto entro un delicioso olor lo invadió, no lograba percibir que era, pero esa casa se sentía tan cálida, ¿acaso así es como se sentía un hogar?, se lo pregunto una y otra vez, nunca había sentido aquello, tampoco sabia por que había entrado a la casa de aquella mujer, podría tratarse de una asesina pero realmente no tenia nada que perder, caminaba mirando cada rincón de aquella cabaña, la mujer lo llamo para que se sentara en la mesa, había puesto mucha comida, todo olía tan bien, se acerco para sentarse en la mesa.

-Debes estar ambriento, toma lo que desees.- La mujer no parecía quitarle la mirada de encima, Eijiro seguía sin decir una sola palabra, la mujer volteo a ver las pertenencias del pelirrojo, notando aquel titere.- ¿tu amigo no vendrá a comer con nosotros?.- Dijo en un tono burlón, causando que el pelirrojo se ahogara con la comida, comenzando a toser, confirmando que la mujer estaba loca, se levanto rápidamente de la silla muy asustado.

-El no esta vivo, es solo un muñeco.- Dijo intentando no demostrar su miedo.-

-En eso estas equivocado, claro que esta vivo, dime Eijiro, ¿Por qué has decidido entrar a la cabaña de una completa extraña?.- Su mirada era tan transparente, ni siquiera en su voz se escuchaba algún rastro de malas intenciones.- No necesito que contestes, puedo verlo en tu mirada, estas solo.- Esas palabras le dolieron.- llevas mucho tiempo así, solo, toda tu vida lo has estado, ese muñeco es todo lo que tienes, además de dinero, dinero que no ocupas, siempre intentas modular tus gastos, ¿para que?, ya viajaste por el mundo, ¿no es eso suficiente?, tal vez eso no era lo que querias, ¿te lo has preguntado?.- Hizo una pausa para dejarlo pensar.- ¿Qué es lo que realmente quieres?, ¿Qué es eso que tanto anhelas?, tus ojos son tan transparentes, tienes esa mirada tan rota, tan triste, tan perdida, puedo ver lo solo que te sientes.- La mujer camino hacia la puerta.- No llegaste aquí por casualidad.- En un abrir y cerrar de ojos la comida que había en la mesa había desaparecido.- Eso es magia, no fue solo una ilusión.- Se acerco a el lentamente y le entrego unas llaves.- Quedate con la casa, solo te estaba esperando.- ya tienes un hogar, ya no tienes que ir de lugar en lugar, ¿es eso lo que quieres?.- sin darle tiempo a responder aquella mujer también había desaparecido dejándolo con un gran vacio, sabia que ahí estaba, pero ahora no podía ignorarlo, sin darse cuenta las lagrimas comenzaron a caer de sus ojos, se odiaba a si mismo, tenia razón, no tenia a nadie, solo a ese tonto titere, se acerco a el tomándolo y caminando hacia una habitación que parecía tener una cama, se sento y comenzó a hablar, dirijiendose hacia el titere.

-Yo se que esa mujer esta loca, tu no podrías estar vivo y si lo estuvieras, ¿Por qué no te has movido?, me daría miedo que lo hicieras, mejor quédate quieto.- Se sentía muy tonto haciendo aquello.- La mujer me pregunto sobre que era lo que mas anhelaba, ¿sabes que es?, quiero tener una compañía, alguien que se interese por saber quien soy, alguien con quien viajar a cualquier lugar, poder hablarle de lo que eh visto, poder saber mas sobre aquella persona, eso es todo lo que quiero.- Estaba cansado así que se recostó, imaginando lo lindo que seria poder tener a alguien.

Pasaron las horas, dio la media noche y como si de magia se tratatase el tietrre parecía cobrar vida, sus extremidades las cuales eran madera y plástico comenzaban a tener piel, creció bastante hasta llegar a ser un alto chico rubio, parecía estar bastante confundido, se acerco hacia el rostro del pelirrojo tomándolo entre sus manos.

-Idiota, no debiste desear aquello.- Dijo un tanto enfadado, llevaba años encerrado en aquel estúpido muñeco, el cual había desaparecido, al parecer ahora era el quien estaba en su lugar, confundido siguió explorando el lugar, recordando todo lo que vivió a lado del pelirrojo, no le disgustaba su compañía, pero ¿Qué iba a decirle ahora?, "hey idiota, ahora estoy vivo, ven y hagamos una vida juntos", el simple hecho de decirle aquello sonaba bastante estúpido, estuvo toda la noche dándole vueltas al asunto, hasta que en algún punto de esta misma logro conciliar el sueño, callendo dormido sobre Eijiro.

A la mañana siguiente el pelirrojo despertó al sentir algo de eso encima de el, cuando noto el lugar en el que se había dormido pudo deducir que no había sido un sueño, realmente había entrado a ese lugar, se levanto con rapidez para ver que todas sus pertenencias siguieran en su lugar, antes de poder hacerlo un brazo que rodeaba su cintura se lo impidió, volteo a ver al dueño de este encontrándose con un chico rubio demasiado apuesto, pudo inspeccionar mejor su cuerpo y se dio cuenta de que vestia igual que su titere, se tallo los ojos e incluso se pellizco en repetidas ocasiones para sersiorarse de estar despierto, al ver que podía sentir dolor se acerco al rubio.

-Hey.- Dijo mientras picaba una de sus mejillas con su dedo.

-Dejame dormir imbécil.- Aun bastante adormilado se volteo para seguir durmiendo.

Kirishima se sorprendió bastante, se levanto para buscar sus cosas, decidió no molestralo, vio su maleta y noto que todo estaba completo, su dinero y ropa estaban bien, lo único que faltaba en la habitracion era su titere, al voltear hacia la cama noto que Bakugo y no se encontraba en esta.

-Estoy aquí.- Dijo mirando como lo buscaba.











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Esta es una de las ideas incompletas, al igual que la anterior, la terminare en cuanto el bloqueo se pase, no e corregido errores ortograficos por que aun no esta terminada, pero en cuanto suba la ultima parte corregire los errores que tiene.

No recuerdo muy bien quien dio la idea, de igual forma lx etiquetare en comentarios.

One shots kiribaku +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora