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Jungkook se movió cuando su reloj biológico lo despertó.

Jimin había apretado el agarre de la cintura de Jungkook acercándolo más. En algún momento de la noche, sus cuerpos se habían amoldado en una posición cómoda para dormir, con Jimin abrazándolo por detrás. Jungkook cuidadosamente se giró para encarar a Jimin, que al parecer tenía el sueño pesado. Así que esto era despertar con alguien en tu cama.

Estudió el rostro de Jimin mientras dormía. Parecía tan tranquilo. Jungkook pasó el dedo por la línea de su mandíbula. Nunca había sentido la barba de otro chico antes. ¿Con cuánta frecuencia tenía Jimin que afeitarse? ¿Cuál era su rutina por las mañanas? ¿Era gruñón por las mañanas? ¿Qué le gustaba desayunar? Jungkook quería saberlo todo.

Frotó con los dedos el pecho de Jimin formando pequeños círculos. Este murmuró suavemente, movió sus caderas contra Jungkook y suspiró felizmente. Jungkook se había excitado, pero no quería despertar a Jimin aún. En su lugar, se arrimó a su cálido pecho y cerró los ojos, impregnándose de su esencia y disfrutando de la sensación de estar piel contra piel. Los recuerdos de la noche anterior vinieron a su mente.

¿Había notado Jimin lo nervioso que estaba, o había hecho un buen trabajo ocultándolo? Sabía que Jimin lo deseaba. Nunca dudó de eso. La cuestión era: ¿Hacia dónde iba esto? ¿Iban demasiado rápido? ¿Tenía Jungkook espacio en su vida para una relación? Nunca lo había considerado seriamente con anterioridad. No después de la desastrosa aventura amorosa que había tenido el año anterior.

Pero ahora ...

¿Jimin decía en serio lo que había insinuado en el último mensaje? ¿Que estaría allí para Jungkook, con él, que no tendría que seguir solo? Si no hubiera sido por esos mensajes ... o mejor dicho, por la ausencia de esos mensajes ... Había sido después de que dejaran de llegar, cuando Jungkook se había dado cuenta de cuánto extrañaba tener una conexión especial con alguien. Era lo más dulce, lo más considerado, que había hecho alguien por él. Sobre todo porque Jimin no estaba interesado en la criptología.

¿Cómo lo había hecho? Tenía que recordar preguntarle. O tal vez no. El misterio lo hacía atractivo. ¿Terminarían los mensajes ahora que estaban juntos? Si es que estaban juntos. En realidad no habían hablado de ello. Pero si se guiaba por lo que había pasado la noche anterior....

La noche anterior. Tan excitante.

Jungkook deslizó la mano hacia abajo, trazando con sus dedos una espiral a lo largo de su vello abdominal hasta que alcanzó el semi-erecto pene de Jimin. Lo tornó firmemente y usó su pulgar para frotar en círculos justo debajo de la cabeza, en el que, para Jungkook al menos, era el punto más sensible.

—Mmmmmmm.—gimió Jimin.

—¡Oh, mis malditos ojos! Cúbrete, tío. ¡Cúbranse! Por el amor de Dios.— Jungkook sacudió la cabeza al ver a Namjoon darse la vuelta y salir precipitadamente del cuarto.

—Oh, Dios. Me olvidé de él.—dijo Jungkook, pasando por encima de Jimin.

Namjoon había accedido amablemente a pasar la noche en algún otro lugar para que Jungkook pudiese estar solo con Jimin, pero no habían discutido la posibilidad de que Jimin pasara la noche en su cuarto.

Jungkook se puso rápidamente los calzoncillos y le tiró a -un todavía dormido- Jimin sus ropas.

— ¿Crees que esté enfadado?

Jimin se restregó los ojos.

—Nah, él es genial.

—Supongo que echó un buen vistazo.—dijo Jungkook.

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