Si Llegamos al Viernes

Capítulo Extra - Nuevo amor y negocios

SKYLAR

Me cruzo de brazos y veo fijamente a la personita que está frente a mí. Su cabello alborotado, sus mejillas sonrojadas que sonríen marcando ese hoyuelo característico en ella y esos enormes y curiosos ojos azules que la delatan.

—¿Dónde estabas Willow? —pregunto nuevamente.

—Ya te lo dije, salí un poco tarde de clases, no hay nada extraño, siempre salgo tarde —rueda los ojos y se cruza de brazos para desafiarme.

—Si vas a aprender los gestos de tu madre —le apunto con mi dedo —deberías aprender a mentir mejor.

—Cree lo que quieras —dice arrugando su nariz.

—¡Traes el cabello alborotado Willow!

—Fue el viento, exagerada —dice acomodándoselo.

—¿Y las marcas de labial? ¿Son culpa del viento?

—¿Que marcas?, La edad te afecta y estás viendo cosas. —se burla.

—¿Quien te trajo a casa Willow? —pregunta Alyssa apoyándose en el marco de la puerta.

Willow cambia su expresión de burla a una de terror.

—El chofer —dice dando unos pasos hacia mi.

—¿El chofer de quién? —pregunta Alyssa —porque el nuestro, acaba de traerme a casa, ¿y que crees? —pregunta mí enfadada mujer —me ha comentado, que tú le has llamado y  le dijiste que yo pasaría por ti.

—Mami —me susurra suplicante.

—Sigue burlándote de mi edad —le susurro con una sonrisa.

—Solo quería venir con mi amiga —dice tomando mi brazo.

—¿Y tu amiga te manda despeinada y con marcas de labial? —le pregunto y abre la boca sin creer que la acabo de delatar.

—¡Está mintiendo! —grita.

—¿Entonces besaste a un chico? —pregunta Alyssa.

—Que asco —dice haciendo un gesto de desagrado —Morgan besa mejor... —sonríe nerviosa —no es lo que crees.

—¿Morgan qué? —pregunta Alyssa.

—¿Yo dije Morgan? —dice alejándose hacia las escaleras —¡están muy ancianas e imaginan cosas!

—¡Willow! —gritamos las dos al verla correr a su habitación.

—¡Las amo! ¡Ustedes hacían lo mismo! —Alyssa abre los ojos sorprendida y yo comienzo a reír.

—Por tu culpa es así —dice dándome un golpe en brazo.

—Tú también la consientes —la abrazo. —¿Qué tal el trabajo?

—Cansado, cada vez llegan más jóvenes —me dice recostando su cabeza en mi hombro.

—¿Quieres que prepare la bañera? —le pregunto y levanta la vista entrecerrando sus ojos.

—Si quiero —sonríe.

—Bien, entonces preparas la cena —la suelto y me apresuro a subir los escalones.

—¡Skylar!

—¡Te amo! —le lanzó un beso.

Paso por la habitación de Gael y lo veo que está recostado en su cama con sus audífonos puestos y observando fijamente el techo.

—¿Qué pasa? —le pregunto.

—¿Que dices? —pregunta quitándose sus audífonos.

—¿Te pasa algo? —arruga su nariz y niega.