La verdad

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Nicolás (Susurrando): Doña Catalina, usted me esta diciendo que Betty no esta con usted?

Catalina: No porque Nicolás?

Nicolás: Nada, creo que le entendí mal, que descanse doña Catalina

Catalina: Buenas noches

Cuelgan la llamada

Doña Julia: Que paso mijo, que le dijo esa señora?

Nicolás: Que ya no tardan, que no se preocupe Doña Julia

Don Hermes: Oiga, que dijo la niña?

Nicolás: Que ya no se demora, que no se preocupe

Don Hermes: Ojalá sea cierto, Julia despida al niño este 

Nicolás: Si igual ya me tengo que ir, buenas noches doña Julia, don Hermes

Doña Julia: Descanse mijo, hasta mañana

Don Hermes: Si, si descanse, pero de nuestra nevera, hasta luego 

Casa de Daniel

Betty y Daniel se habían quedado nuevamente dormidos ya eran las 10: 30 de la noche, la primera en despertarse fue Betty e inconsciente de la hora se quedo mirando como Daniel dormía, consiente de que era un hombre frío, calculador, se dio cuenta que tenía corazón y se veía tan tierno, tan dulce, tan frágil, así dormido, no pudo evitar sonreír y tocarle la cara en suaves caricias. Él se despertó y con la mano que tenía libre le alzó la quijada a Betty dándole un corto pico en los labios, en su otra mano Betty estaba recostada

Daniel: Como esta?

Betty: Bien, de hecho mejor que nunca

Daniel: Me alegro

Betty: Y usted como se siente, se arrepiente? 

Daniel: Tres cosas, primero estoy muy bien, demasiado diría, segundo jamás me arrepentiré de esto, no le miento, es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida y tercero no cree que ya es hora que nos dejemos de ustear y de decir doctor y esas cosa formales que después de esto me parecen ridículas

Betty suelta una carcajada tan sincera que Daniel se siente contagiado pero no se ríe, solo sonríe

Daniel: Se puede saber que es tan gracioso?

Betty: Nada, es solo que no me imagino diciéndole así, Daniel a secas y tuteándole

Daniel: Pues acostumbrarte ahora será así 

Betty: Pero solo en privado verdad?

Daniel: Si por supuesto 

Betty: Esta bien 

Daniel: Beatriz?

Betty: Si?

Daniel: No te hice daño verdad?

Betty: Para nada...fue perfecto 

Daniel: Para mi también lo fue 

Se sonrieron, con toda sinceridad, ya sabían que se amaban pero solo podía ser dentro, en privado, afuera, seguían siendo tan enemigos como antes, en eso Betty se percata que lleva ahí mucho tiempo y se preocupa por la hora

Betty: Que hora es?

Daniel: Son....las 10:43

Betty: Dios, mi papá va a matarme

Daniel: Tranquila, voy por tu ropa a la sala

Betty: Gracias, rápido por fa

Daniel va a la sala sonriendo como un idiota según él, esta feliz y se sentía completo, pero pese a esto no podía permitirse amar por completo a nadie y por su hermana menos a Beatriz

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