Mirandy

miradas indiscretas

Los ojos son la ventana al alma , realmente no se sabe quién habrá dicho esa frase por primera vez pero razón no le faltaba

Con una mirada rápida a los ojos de alguien puedes verlo todo

Su incomodidad, felicidad , tristeza o ira

Ese era el tipo de lenguaje entre Miranda y Andrea , alias Andy , solo cuando Miranda no estaba enojada claro

Al inicio antes de que todo se fuera al demonio se podía ver con facilidad la incomodad de Andrea trabajando para Miranda

No es que ella odiase su trabajo, el argumento sólido que le planteo Miranda sobre que muchísimas chicas matarían por ese empleo tenía tanto valor , Emily se lo recordaba a diario y Nigel le dio todo un discurso por no saber aprovechar la oportunidad que tenía

Así que aún con cierta incomodidad al trabajar con Miranda aceptaba todo lo que ella dijese , no deberían porque Miranda era más una abusadora en cuanto a exigía a sus empleados pero con Andrea parecía algo más personal

Desde elegirla a ella para llevar todos sus mensajes hasta ser la intermediaria entre los mortales y ella como si alguna clase de diosa del Olimpo se tratase

No le gustaba claro , poco a poco tenía más responsabilidades haciendo que Emily sea dejada de lado haciendo ver en claro tanto a Emily como Miranda que ella no quería reemplazar a su compañera de trabajo solo por ser la nueva , más bien el nuevo capricho de Miranda

Así que lindo fue ver el rostro de felicidad de Andrea cuando Miranda poco a poco volvía a confiar en Emily dándole a su puesto como primera asistente lo cual Emily agradecía solo que aún era muy orgullosa para decidirlo abiertamente a Andrea

Lo cual solo basto una mirada de Andrea y en respuesta Emily también sonrió , aunque no lo oculto bien para mantener el orgullo sus ojos se iluminaban siempre esos días

La felicidad se le desbordaba lo cual fue cruel luego de verla en el hospital por su culpa

Andrea no quería hablar , sabía que si decía algo Emily le aventaria lo primero que tuviese a la mano pero ella jamás ha sido de las que se queden calladas mucho tiempo sin embargo quién habló no fue ella

Emily le dijo de todo esa tarde desde como se sentia sobre que su vida se estancaba cada vez más por servir a Miranda y lo mucho que se odiaba por querer volver a trabajar lo más antes posibles

Andrea no lo entendió en ese entoces , difícilmente alguien que sufriera un accidente como el que tuvo Emily quería volver a saber del trabajo , la sola mención de la palabra sería prohibido pero no para Emily , sentirse inútil en una cama de hospital era más doloroso que todas sus heridas y moretones

Solo pudo dedicarle una mirada de tristeza antes de retirarse mientras dejaba el último clavo en su ataúd

"-Ire con Miranda a París , a la semana de la moda"

Si le preguntasen si deseaba ir ella probablemente diría que no pero tampoco admitiría aquello

París como toda gran ciudad tenía su encanto y aunque ella decía odiar todo el entorno hipócrita de la moda se sentía como niña en fiesta de 15 años al ver tan bella ciudad

En otras circunstancias seguramente se negaría aún con París y la semana de la moda como intensivo a ir pero no le podía decir que no a Miranda

Era extraño para ella , sus sentimientos hacia su jefa eran complicados

La odiaba , si , no podía negar que varios momentos de su día era odio a su jefa por su modo de actuar para con sus empleados y sobre todo a ella , parecía más una riña personal

La admiraba , maldición si , aún si decías que no eras alguien interesado en el mundo de la moda o si quiera tenias un gusto por la ropa uno tenía que admitir que Miranda era un icono a quien admirar

Y por encima de todo , le tenía aprecio

Era extraño para Andrea saber que su tan cruel jefa podía ser humana , no era la primera vez que la veía en ese estado aunque claro que en ese momento era mucho peor

La primera vez fue cuando visito la casa de Miranda con el libro , una jugada de las gemelas la llevo a una mala situación donde casi corrió para irse y no ser despedida , claro que al día siguiente fue maltratada por Miranda con pedidos imposibles sin embargo no se arrepentía

Su ahora ex esposo era un imbécil , si , no era la primera vez que trato con el luego por ir con las gemelas o tener que ir a su casa por un objeto específico , evitar que le levantara la mano a Miranda fue solo el inicio de su mala relacion con la pareja de Miranda sin embargo jamas lo creyó tan capaz de ser tan ...tan ...imbécil

Quién en su santo juicio dejaria a una mujer como Miranda Prietly , vale ella es difícil , pero que mujer en este mundo no lo es , vale es gruñona , difícilmente sede ante una petición y solo da el brazo a torcer con sus hijas haciendo que su pareja sea mas un tercero en su familia, vale...

Y es en ese instante donde la mirada de Andrea llena de ira lista para llamar a quien fuese necesario para destruir al ex esposo de Miranda cambia totalmente, en ese momento , en ese día , en esa habitación de hotel con una Miranda cansada que no la mira lo que la molesta aún más es donde comprende que luego de todo este tiempo tal vez y solo talvez ...

Andrea estaba lista para renunciar cuando volviera de París , estaba lista para mandar al demonio a Miranda misma después de escuchar las palabras de Emily y por sobre todo después de ver lo que esa mujer la había convertido a la tan gentil Andrea en una fuerza de la naturaleza, una versión de Miranda muy bien formada por capricho de esa mujer dragón

Estaba lista para todo menos para esa simple mirada , esos ojos llorosos y vulnerables , esa mirada dolida y pequeña que no hacía juego con la mujer que tanto odiaba , admiraba y ahora con toda la certeza del mundo amaba

-Andrea creo que deberías ir ..

Y fue donde Miranda también lo vio , esa mirada gentil pasar a una determinada , esa mirada tímida a una furiosa , esa mirada que la evitaba por temor a una centrada en ella una mirada fija llena de determinación.....

...y deseo

Pues no tenían que decir palabras , aquella noche en esa habitación de hotel el Paris no dijeron palabra alguna más allá de sus nombres llenos de deseo pues solo bastaba una simple mirada para saber cuánto se querían