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Jungkook sintió su espalda chocar
contra la pared más cercana que
había apenas entró al baño junto
con unos labios que recorrían la
dulce piel de su cuello y unas muy
curiosas manos colándose por
debajo de su falda provocando que
un agudo gemido de sorpresa y
excitación se escapara de sus labios
color cereza.

A Jimin le picaban las manos por
la tentación de recorrer con sus
manos toda la anatomía del castaño.

-Hay que entrar a-aah- gimió al
sentir la lengua y labios del ojimiel
mordiendo y chupando su piel. -
allá dentro de ese cubículo-pidió
Jungkook en un gemido.

-No- se negó. -Aquí estamos
bien- dijo tomando entre sus
dientes el labio inferior del chico
que gimió agudo en respuesta
cuando sintió un escozor sobre su
labio.

Se siguieron besando
fervientemente, sus bocas se
encontraban en una pelea para
saber quién tenía el control de
la caliente situación mientras
el cuerpo del menor era
descaradamente manoseado por el
otro hombre que no podía sacar sus
manos de debajo de la falda plizada
de cuadros.

-Volteate, pégatea la pared y
abre las piernas- ordenó con voz
ronca el ojimiel siendo rápidamente
obedecido por el más joven.

Jimin sonrió ante la sumisión del
chico.

Jungkook se posicionó como el hombre
rubio le ordenó, pegó parte de su
cuerpo a la pared y dejó sus piernas
levemente abiertas esperando
atento a cualquier movimiento del
ojimiel sobre su cuerpo, esperaba
con ansias su magnífico toque el
cuál lo hacía delirar.

Jimin veía el cuerpo del muchacho
posicionado como le pidió, y eso
lo puso más caliente de lo que ya
estaba, le gustaba mucho ser quien
mande a la hora del sexo y justo
ahora necesitaba tocar más allá
que solo con sus simples manos,
quería tener el disfrute total de
aquel magnífico cuerpo que quería
hacer totalmente suyo.

Se posicionó detrás del delgado
cuerpo, acercando su cabeza al
oído del menor.

-Daddy quiere probarte, amor, ¿Me
vas a dejar?-preguntó, quería
saber si el chico lo deseaba tanto
como él.

-Si, daddy- respondió en un
suspiro.

Y Jimin sonrió.

Llevó sus manos nuevamente al
interior de la falda tocando la fina
tela de su ropa interior, de la cual
podía deducir que era una braga
de encaje, tomó parte de la tela
entre sus dedos y la hizo a un lado
para deslizar uno de sus dedos a la
entrada del chico solo para tocar un
poco, acto que hizo al mencionado
tensar su cuerpo y dejar salir un
jadeo por la sensación del frío dedo
tocando sobre la tibia piel de su
intimidad.

El rubio sacó sus manos para
comenzar a amasar el trasero del
chico y deslizarlas por la tersa piel
de sus pálidas piernas que deseaba
con todas sus fuerzas tener ya
rodeando su cadera mientras lo
tenía retorciéndose y gimiendo de
placer debajo suyo.

Jungkook estaba amando el toque
sobre su cuerpo.

Jimin se posicionó en cuclillas
quedando con su rostro a la altura
del trasero del menor, con sus
manos subió más la falda hasta
colocarla arriba de la estrecha
cintura.

Apartó un poco la tela de encaje
que le estorbaba para después
separar sus nalgas y vislumbrar la
estrecha entrada de color rosita
y sin avisar llevó su rostro entre
ellas y con su lengua comenzó a
dejar lamidas que hicieron que
las piernas del ojiverde temblaran
como gelatinas.

La piel aterciopelada de la lengua
del rubio se movía en un
ritmo medio, lamía y embestía
la pequeña cavidad que lograba
arrebatarle gemidos al chico.

by me daddy › jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora