Capítulo 2

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El padre de Secret la había llevado al aeropuerto. Su problema de las alergias está fuera de control y la enfermera de la escuela trató de ubicar a su madre, pero, por supuesto, no estaba en casa. Así que Secret le pidió que llamara a Burke Aviation y preguntara por Will. Su padre si iría a recogerla. Y eso había hecho. De modo que en ese momento estaba sentada el escritorio estaba pintándose las uñas. Frente al ventanal, Mimí, su madre y su amiga estaban de pie al otro lado de la pista, Hablando con Will. Mimí era la mejor de todas las niñas a las que Secret cuidaba. Era una pequeña muy agradable. Tenía sueños y metas y sabía, al igual que Secret, que la vida era algo más que la escuela en aquel pueblo insignificante.
- ¡Hola Susan! - saludo Mimí cuando entró.
- ¿Susan? Aquí no hay ninguna Susan -respondió Secret.
- Es verdad -reconoció Mimí con una sonrisa-. Olvidé que te cambiaste el nombre, ahora eres Secret. ¿Que haces?
- Estoy pintándome las uñas para la ocasión -explicó Secret con paciencia. Movió la mano hacia Mimí, mostrándole las uñas.
- ¡Vaya! -exclamo Mimí. Secret había usado tinta china y una pluma de cuervo para pintarse unas delicadas telarañas sobre las uñas azul claro.
- Veo que trajiste a la señora para que dé un paseo en avión -comentó secret al tiempo que volvía a mirar por la ventana- ¿Se sorprendió?
- Muchísimo - le aseguro Mimí - ¡Qué bueno que me los sugeriste!
- Mmm — murmuró Secret. Observo a la mujer y se dio cuento de dos cosas: estaba excesivamente delgada, tenía el cabello casi rapado y sin brillo, y el rostro más agradable que Secret había visto en mucho tiempo—. ¿Está muy enferma? — preguntó.
— Lo estuvo — respondo Mimí  —. Mi mama cuida a infinidad de personas y por un tiempo me dijo que Sarah iba a morir, pero ahora dice que tal ves logre salvarse. Me da mucho gusto, aunque no lo entiendo muy bien.
— Eres muy joven para comprenderlo — afirmó Secret con benevolencia, aunque Mimí era bastante mayor de lo que ella había sido cuando murió su hermano murió. Secret comenzó a exprerimentar un cosquilleo en la garganta. Sintió una opresión en el pecho y se acercó al cajón de arriba del escritorio de su padre para tomar el inhalador que siempre guardaban allí. Aspiro una dosis.
— ¿Estás bien? —pregunto Mimí. Siempre se preocupaba cuando a Secret le daban ataques de asma. Se conocieron porque Meg Ferguson  fue la enfermera de Secret después de un ataque de asma muy grave, tras el que requirió sesiones de terapia durante algunos días.

- Estoy bien.

- ¡Que bueno que tienes aquí tu inhalador!

- No lo lleve hoy a la escuela y por eso tuve que salir temprano- e cuanto lo dijo, Secret se sintió mal por mentirle... a Mimi y a la enfermera de la escuela. Si llevaba su inhalador, pero estaba aburrida y se sentía sola, así que en cuanto vio la oportunidad de sufrir un ataque de asma, pidió que llamaran a su padre.

Sola. Secret se sentía sola y diferente; llevaba la soledad en los huesos. Añoraba a su hermano. Vivía con su madre, sin embargo, echaba de menos a su padre. Aun viviendo bajo el mismo techo , Secret extrañaba a su madre, la sentía lejana. casi todo el tiempo extrañaba a la persona que tenia mas cerca. al caminar por una plaza comercial con sus compañeras de la escuela, las extrañaba como si no estuvieran ahí con ella.

Así era en aquel momento. estaba ahí, sentada con Mimi, mirando hacia aquella pista y viendo subir al avión a la señora enferma, con aquel cabello espantoso, pero con una expresión hermosa y radiante en los ojos Secret sintió que también la extrañaba, muchísimo, aunque nunca antes la hubiera visto.

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⏰ Última actualización: Nov 16, 2016 ⏰

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