Capítulo 18

7.4K 526 87
                                    

- Sé lo de la apuesta, Samuel. – dijo una voz a sus espaldas, Samuel se puso nervioso ¿quién m¡erda le había dicho?
- No sé de lo que hablas. – se dio vuelta y miró a la chica que aun robaba cada pensamiento de su cabeza, pero sería por poco, porque trataría de que toda esa obsesión que tenía con ella, se acabe.
Si, era una obsesión porque estaba seguro que por ella no sentía absolutamente nada. Ni cariño por ser una de sus ex novias.

- Vamos Samuel. – se acercó a él. – es muy bonito el Porsche de Willy no, ¿Clara? – hizo una mueca. - ¿Clarisse? Oh si, ya me acorde... Claire. Si, así se llama, Claire – comentó recordándolo. – Es un hermoso auto ¿no es verdad?
- No sé de lo que hablas. – repitió él, nervioso. –
- ¿En serio? – Samuel asintió, inseguro – no recuerdas a ¿patito?
- Claro.
- Bueno, te lo contaré. Tú y tus amigos hicieron una apuesta, donde el premio era ese hermoso Porsche gris de Willy y la víctima de aquella apuesta no era ni más ni menos que patito. – sonrió falsamente. –
- ¿Quién te lo dijo?
- Un pajarito. – contestó sin más. - tú sabes muy bien que los secretos vuelan rápidamente en este instituto y en cualquier momento puede llegar a ella.
- ¿Quién te lo dijo Vanesa? – preguntó Samuel duramente. –
- Ni creas que te lo diré Samuel.
- Entonces, ¿para qué me comentas esto?
- Para hacerte saber que yo también puedo jugar.
- ¿De qué forma? – preguntó él.
- Que pasaría si patito lo supiera antes de tiempo ¿te odiaría no es así? – Samuel asintió. – pero de todas formas a ti no te importa. – se sentó a su lado en las galerías. – para que ha de importarte si tú no sientes nada por ella ¿o sí? – abrió los ojos sorprendida, al no ver una respuesta de su chico. – No me digas que te estás enamorando de ella.
- Como crees eso Vanesa, es absurdo.
- Entonces – Samuel suspiró cansado. – ¿no te molestaría que le di... - Samuel le interrumpió. -
- No lo harías.
- ¿Tú crees? – preguntó irónicamente. Riendo sin humor.
- Creo muchas cosas de ti Vanesa. – suspiró. – ¿Qué puedo hacer para que no le digas? – Vanesa sonrió. –
- ¿Hasta cuándo durará la apuesta o en cuánto tiempo debes hacerle eso a patito? -
- Para el baile de graduación - susurró. -
- Para el baile de graduación. – repitió en un murmullo para ella. – ¿en dos meses? – preguntó, Samuel asintió. – okay, te lo pondré así; sí haces alguna cosa que con ella, que me moleste a mi. Lo sabrá, sabrá la apuesta. – tomó una pausa. – Si te,enamoras de ella.
Me encargaré de que ambos sufran por igual ¿me entiendes?
- Sí – murmuro Samuel. –
- Ten cuidado Samuel, que por el camino hay muchos obstáculos y un paso en falso, hará que sufran ambos, no solo ella, no sólo tú. Ambos – hizo un énfasis en la última palabra.
Samuel tomó valor, Vanesa podía ser adorable algunas veces, pero cuando podía, era mala, muy mala.
- ¿Qué ganarías con todo esto? – preguntó al fin. Vanesa sólo sonrió y sin contestar aquella pregunta se levantó y comenzó a caminar hacía donde estaban sus amigas, pero a medio camino, se dio media vuelta y miró a Samuel.
- No olvides Samuel, que no solo tú sufrirás, lo hará ella también y tal vez lo hará peor. Ten mucho cuidado. – guiñó su ojo y tomó su camino nuevamente. – Que yo, puedo ser mala.

Vanesa tenía razón, debía hacer las cosas con calma, por cualquier error, toda la apuesta y lo que había logrado hasta ahora se iría a la mismísima m¡erda.

---

- ¿Me dirás que te pasa? - _____ le preguntó a su amigo, eran las once cuarenta y cinco de la mañana y sólo se habían dirigido una sola palabra. – Frank – mencionó su nombre al no ver ninguna respuesta. – oye Frank, ya háblame quieres, o sólo dime que te sucede, sabes que no me gusta estar así contigo. – él suspiró cansado y se dignó a mirarla. - ¿me dirás? – preguntó tiernamente, una sonrisa se escapó de la boca de su amigo, pero al segundo la borró, dejando una seria expresión.
- ¿Desde cuándo tú y Samuel De Luque se besan tan amorosamente la mejilla? – respondió entrecerrando los ojos, ______ sonrió. –
- ¿Te has puesto celoso? – bromeó ______. – y respondiendo a tu pregunta, yo tampoco lo sé. – hizo una mueca.
- No estoy celoso y como que no lo sabes.
- No lo sé, sólo llegamos al salón y besó mi mejilla. - ______ sonrió. – y claro que estás celoso. – apretó las mejillas de su amigo e hizo un puchero. – Crees que te cambiaré por Samuel.
- Ya te dije que no. – siguió con su expresión seria, sacando delicadamente las pequeñas y delgadas manos de ______ de su cara. -
- Okay, te creeré. – rió. – Y si por alguna razón lo estás. – Frank iba a hablar. – Ey, no lo he dicho, pero si por alguna razón lo estás. – repitió. – No lo estés, jamás te cambiaría a ti por él. Eres mi mejor amigo, no debes porque estar enfadado por eso. Samuel no cambiará las cosas entre nosotros ¿sí?
- Está bien. Espero que eso no pase. – le advirtió. –
- No pasará. – besó la mejilla de su amigo. – ahora vamos a comer, que muero de hambre. – acarició su barriga.
- Eres una glotona. – rió Frank, al fin, volvían a ser los mismos. Pero quizás, no por mucho tiempo.

---

Samuel aun se encontraba pensando en la situación que había pasado con Vanesa, se encontraba caminando por el campus del instituto. ¿Era buena idea seguir con todo esto ahora que su peor pesadilla lo sabía?
¿Qué era lo que haría ella, al terminar aquella apuesta? La idea de él poder enamorarse de ______ jamás se le había pasado por la cabeza, pero aunque se le pasara iba a ser un error, nunca se enamoraría de ______, eran completamente diferentes, además, no había un además, pero si Samuel jamás se había enamorado ¿Está no era la excepción? ¿O sí? No, definitivamente esta no era la excepción, Samuel no se enamoraría nunca de patito, ni siquiera podría llegar a gustarle.

---

Otro cansado día terminaba, por suerte ______ no tenía que trabajar hoy, así que se iría a su casa directo. Se despidió de Frank, habían quedado en juntarse a las seis y treinta en su heladería favorita.
______ soltó una vez más su cabello y se miró al espejo, se miró de arriba abajo y viceversa, algo andaba mal con ella ahora, algo le disgustaba. Sacó los pensamientos de su cabeza y se puso a pensar en otra cosa, jamás le había importado esmerarse en su apariencia, no tenía por qué ser ahora la excepción, además no había nada fabuloso en su armario. Y si lo había, no sabía cómo combinarlo. Y no tenía ninguna amiga.

El timbre sonó, ______ entrecerró los ojos, había quedado con Frank en la heladería, no que el la viniera a buscar, además quedaban quince minutos para que se juntaran. Peinó una vez más su cabello y corrió las escaleras abajo para abrir la puerta,
cuando la abrió se quedó sorprendida ¿Qué hacía Samuel en su puerta? Y ¿cómo había encontrado su dirección?

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Holaa! Siento haber tardado en subirles capítulo hasta ahora, pero hace poco mande a arreglar mi compu y no quedó del todo bien, para las que lean la de I'm not the only one les expliqué un poquito mas de eso.

Espero que les haya gustado este capítulo y muchas gracias por las +10.000 leídas :D

Como siempre se agradecen sus votos y comentarios, nos vemos en la siguiente parte. Les mando un abrazo y un besito! :D

Patito Feo - Vegetta777 y tu (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora