capítulo 9

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Una semana después del espectáculo en el Estadio Metropolitano, TN se encontraba en un estado de ánimo contrastante. Estaba a punto de enfrentarse a la final de la Supercopa, pero un mensaje de Fede Valverde cambiaba el tono de su día. La foto mostraba a Kendall Jenner besándose con el basquetbolista David Booker.

La desilusión marcó el rostro de TN. La confusión y la tristeza se entrelazaron mientras intentaba procesar la sorprendente imagen. Se preguntó si debía confrontar a Kendall o simplemente dejarlo pasar.

Antes de tomar una decisión, su teléfono sonó. Era su padre, Cristiano Ronaldo, quien había notado un cambio en el ánimo de su hijo.

Cristiano: Hijo, ¿qué está pasando?

TN: (suspira) Nada, papá. Solo algunas cosas personales.

Cristiano: Sea lo que sea, recuerda que siempre estoy aquí para ti. Las derrotas y decepciones personales son parte del juego y de la vida.

Aunque el apoyo de su padre le dio algo de consuelo, TN sabía que debía enfrentarse a la realidad y concentrarse en lo que venía: la final de la Supercopa en Arabia.

Decidió no confrontar a Kendall directamente. Prefirió centrarse en lo que podía controlar: su desempeño en el campo. A medida que se acercaba la hora de volar hacia Arabia, TN se sumió en la preparación mental para el enfrentamiento que definiría su éxito en la Supercopa. Las emociones personales se aparcaban momentáneamente mientras se enfocaba en lo que mejor sabía hacer: jugar al fútbol.

El día de la final de la Supercopa había llegado, y TN se encontraba en el epicentro de la expectación. Antes del partido, estaba programada una entrevista para que compartiera sus pensamientos sobre el enfrentamiento que definiría el destino del trofeo. Los periodistas se congregaron, ansiosos por conocer los pensamientos del joven prodigio.

Periodista 1: TN, estás a punto de jugar en una final importante. ¿Cómo te sientes y cómo ves el partido contra athletic bilbao?

TN: La emoción es palpable. Las finales siempre son desafiantes, pero estamos bien preparados como equipo. Respecto a athletic bilbao, sabemos que son un conjunto fuerte, pero venimos a dar lo mejor de nosotros.

Periodista 2: Después de la victoria en el último partido, ¿cómo has mantenido el enfoque para este enfrentamiento?

TN: Cada partido es único, y aunque celebramos victorias, también aprendemos de ellas. Hemos trabajado duro esta semana y estamos listos para afrontar este nuevo desafío.

Periodista 3: Se ha hablado mucho sobre tu rendimiento excepcional en los últimos juegos. ¿Sientes una presión adicional para ser el jugador destacado en esta final?

TN: La presión siempre está presente en el fútbol de élite, pero veo cada partido como una oportunidad para contribuir al equipo. Todos en el campo juegan un papel crucial, y lo más importante es obtener la victoria como equipo.

Después de la entrevista, TN se retiró del escenario mediático y se dirigió hacia el vestuario. El ambiente estaba cargado de anticipación. Los murmullos del equipo, la música que resonaba en el fondo; todo formaba parte de la sinfonía previa al partido.

En el camerino, mientras se cambiaba, TN se enfocó en el desafío que tenía por delante. Se puso la camiseta con el número 7, respiró profundamente y salió al túnel que lo llevaría al campo de juego. El ruido de la multitud crecía a medida que se acercaba el inicio del partido. Era el momento en que la preparación y la anticipación convergían en la pura adrenalina del juego. TN estaba listo para escribir otro capítulo en su creciente legado futbolístico.

El estadio vibraba con una anticipación tangible cuando los jugadores salieron al campo. La Supercopa estaba en juego, y el Real Madrid se enfrentaba al Athletic Bilbao en una batalla épica. TN, con el número 7 en la espalda, estaba listo para demostrar su valía en el escenario más grande.

Desde el pitido inicial, el Real Madrid tomó el control del balón. Modric movía los hilos en el mediocampo, mientras Benzema se movía con elegancia entre la defensa rival. Pero era TN quien se destacaba, usando su velocidad y agilidad para deslizarse entre los defensores del Athletic.

En el minuto 15, una jugada maestra se desarrolló. Modric envió un pase largo desde el mediocampo, alcanzando perfectamente a TN, que corría en el flanco derecho. Con un regate sutil, dejó atrás a dos defensores, creando un espacio para un preciso centro al área.

 Con un regate sutil, dejó atrás a dos defensores, creando un espacio para un preciso centro al área

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Benzema, como una sombra precisa, conectó de cabeza y la pelota se estrelló contra la red. 1-0 para el Real Madrid.

El estadio estalló en júbilo. La combinación entre TN y Benzema había desgarrado la defensa del Athletic. Pero esto era solo el comienzo.

En el minuto 30, TN tomó el balón en el centro del campo. Con una serie de regates, que parecían sacados del libro de jugadas de su padre, Cristiano Ronaldo, eludió a tres defensores.

 Con una serie de regates, que parecían sacados del libro de jugadas de su padre, Cristiano Ronaldo, eludió a tres defensores

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La multitud rugía con cada toque del balón. Se acercó al área y, con un disparo potente, anotó el segundo gol. 2-0.

La lluvia de aplausos y ovaciones inundó el estadio. TN, con los brazos en alto, celebraba con la afición. Pero su apetito por el gol no se saciaba.

En el minuto 55, el Athletic Bilbao cometió una falta dentro del área. El árbitro señaló el punto penal. Benzema tomó la responsabilidad y, con frialdad y precisión, convirtió el tercer gol. 3-0.

TN, sin embargo, quería más. En el minuto 70, en una rápida transición de contraataque, recibió un pase de Kroos en la mitad del campo. La velocidad de TN era desconcertante. Con regates que evocaban la destreza de su padre, se zafó de dos defensores antes de enviar un pase perfecto a Modric, que llegó con un imparable disparo. 4-0.

El estadio se encontraba en un éxtasis de emoción. TN, con una sonrisa en el rostro, saludó a la afición mientras los cánticos resonaban en su honor. La combinación de regates, velocidad y visión de juego había demostrado por qué era considerado uno de los jugadores más emocionantes del momento.

El árbitro pitó el final del partido, y el Real Madrid se coronó campeón de la Supercopa. TN, con dos goles y una asistencia, emergió como la figura destacada. Mientras celebraba con sus compañeros de equipo, sabía que esta actuación quedaría grabada en la memoria de los aficionados y que su legado futbolístico estaba en constante ascenso. El joven Ronaldo, con cada paso, estaba escribiendo su propia historia, una que continuaba el legado de su ilustre apellido.

Tn Ronaldo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora