[𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍]

Final

– Dios, tienes la vagina más bonito que he visto en mi vida – gime Jungkook, presionando su nariz contra el montículo que gotea. Jimin deja escapar un chillido mortificado, incapaz de liberarse del fuerte agarre que Jungkook tiene en sus muslos. Aún más, hace que Jimin esté increíblemente húmedo, goteando sobre la barbilla de Jungkook. El alfa gime, lamiendo la mancha como un hombre hambriento

– Huele tan jodidamente bien, tan maduro para la reproducción – gruñe presionando un beso descuidado con la boca abierta en la gruesa vulva que oculta el centro húmedo y caliente de la vagina de Jimin.

El omega no puede evitar quejarse en respuesta.

– Por favor, estoy tan húmedo para ti, alfa

El moreno gime de nuevo, acercando increíblemente a Jimin, lamiendo suavemente su vagina. Cuando Jimin deja escapar un murmullo de aprobación, sus caricias se vuelven más seguras, hasta que fija su boca en el clítoris de Jimin y lo chupa con fuerza . Coge al omega con la guardia baja, enviándolo a un intenso shock de placer para el que no estaba preparado.

– Nngh, mierda –gime, con la boca abierta mientras se agarra al costado de la silla para permanecer estable – E-eso se siente tan bien

– ¿Sí? –Pregunta Jungkook entrecortadamente, quitando una de sus manos para poder señalar con el pulgar la entrada parpadeante del omega, caliente y babeando por la estimulación.

Jimin desea haber elegido alejarse de Jungkook porque cuando mira hacia abajo, el alfa ya lo está mirando, con los ojos entrecerrados pero observador, como si estuviera estudiando las reacciones del rubio. Jimin parpadea con fuerza y luego mira hacia otro lado. Mantener contacto visual con el alfa parecía algo tan obsceno, más obsceno que la situación en la que se encontraban en ese mismo momento.

Jungkook vuelve a lamer entre los pliegues resbaladizos de Jimin, usando su pulgar para separarlos. Cuando su lengua pasa más allá del borde de su agujero, empujando provocativamente, Jimin se estremece y deja escapar un gemido de satisfacción. Sus caderas se balancean por sí solas, desesperado por sentir la lengua del alfa deslizarse aún más profundamente dentro de él.

Las paredes de la resbaladiza vagina de Jimin se sienten como seda en la lengua aterciopelada de Jungkook, animándolo a empujar más hacia el omega. Si esto es lo que Jimin sentía en su lengua, solo podía imaginar cómo se sentía el rubio alrededor de su pene, esas suaves y resbaladizas paredes revoloteando a su alrededor mientras se apretaba con cada entrada y salida.

– Ah... ah... ¡J-Jungkook! – Jimin grita, golpeando sus caderas contra la cara del alfa. Como si su cuerpo tuviera mente propia, comienza a rebotar fervientemente, prácticamente follándose a sí mismo en la lengua de Jungkook

Se siente tan bien, tan embriagador, y sólo vuelve más loco a Jimin mientras se pierde en el placer que se despliega. Está haciendo todo lo posible para mantener un ritmo constante, gimiendo entrecortadamente mientras Jungkook mira al omega con asombro, feliz de brindarle tanto placer al rubio.

Lame el interior, curvando su lengua sobre el sensible manojo de nervios, y luego chupa con fuerza, haciendo que Jimin se aferre a la silla con más fuerza. Sus muslos tiemblan, sus caderas tartamudean por la intensidad de la lengua de Jungkook. Está tan excitado, tan cerca de correrse y al ritmo que Jungkook le come la vagina, podría correrse más rápido que un omega en celo.

– E-espera, voy a– jadea, incapaz de terminar la frase

Jungkook vuelve a rodear sus muslos con ambos brazos, bajándolos cada vez que Jimin intenta alejarse de su lengua. Jungkook lo está obligando a follar su lengua, atravesando su orgasmo, le guste o no. La habitación está llena de gemidos y sonidos resbaladizos de aplausos mientras Jimin continúa cabalgando, sus pequeñas y gordas nalgas golpeando contra la barbilla de Jungkook con cada fuerte rebote. Los ojos de Jungkook se cierran por primera vez, aparentemente perdido en el placer de complacer a su omega