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Narrador natale's perspective
—Despertaté, querida.
Tal día importante, donde tendrán los padres de Natale Canessa, una reunión con un director y una producción para una película, de la cual no estaba enterada ni su propia hija, ya que la tragedia no era tema principal en su casa. Ella solo sabía que era algo importante y que había que estar presentables para dar una entrevista sobre algo con un hombre al que mencionaban "J".
—Sigo preguntándome el porqué tengo yo que estar presente si mis viejos no me dicen ni de que es, Flor.— pregunta la chica a la señora de limpieza que era muy cercana a Natale, ya que por el trabajo de sus padres, nunca tuvo una infancia con ellos.
—Y bueno, porque es importante para ellos, anda a arreglarte porque el tal "J" no tarda en llegar.— contesta la señora Flor, quitándole el pelo de la cara a Natale.
Ella pensaba el porque su padre y su madre estarían en la producción de una película, si ni se dedicaban a eso, y encima eso significaba más trabajo y más estrés, menos tiempo de calidad para pasar con su hija, pero no podía hacer nada.
matías recalt's perspective
—Boludo, pero no entendí—dice matías rascándose la cabeza.— ¿quede o no quede?.
—¿Te caíste de chiquito o no entendes, Matías?— pregunta Agustín.
—Ventana o pasillo no me responde nada— dice Matías tomando de su mate.
—Sos un pelotudo de cuarta, Matute— dice Agustín agarrándole los hombros a su amigo— si dice, "Ventana o pasillo", ¿qué pensas que significa?.
Sinceramente pensaba en una casa, pero se que esa boludez no era.
—No se.
—Mati, a veces me pregunto, sinceramente—suspira Agustín, agarrando su cabeza con sus dos manos— ¿de verdad tu vieja no te tiro de bebé?.
—¿Y que queres pelotudo?, no se refiere a una casa—hace una pausa— o si?.
—Listo, chau Mati—dice Agus parándose para irse—colmaste la poca paciencia que te tengo, salame.
Pero, ¿quede o no?
Natale Canessa's perspective
Para ese entonces, ya había llegado ese tal "J" a la casa, Natale todavía estaba arreglándose en su pieza, poniéndose un pantalón negro de mezclilla, con una remera blanca y unos converse rojos, terminó de retocarse y se puso su perfume sabor vainilla. Al bajar las escaleras y entrar a la sala, donde sus papás estarían con ese señor y toda la producción para la entrevista, vio a un director de cine conocido: Bayona.
