Investigando las sombras de Nunca Más

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Bien, ahora Wednesday había confirmado que la historia era cierta basándose en la reacción de Enid, o mínimo algún trozo era verdad, a la mañana siguiente en cuanto la loba se marchó por la mañana para ir a sus clases y todo lo demás la morena sacó un tablón enorme y se puso a escribir nombres y datos, para ver quien podría encajar con la sombra de ayer.

De momento no descartaba a muchos, solo a unos pocos que o estaban cojos o ni siquiera corrían, se pasó ahí toda la mañana haciendo teorías, para después ponerlas a prueba, fue ayudada por Cosa, que andaba por ahí haciendo lo que podía.

Se le fue la noción del tiempo y enseguida Enid entró otra vez por la puerta del cuarto.

-¡Hola Weds, que rápida has llegado hoy!¿Que es eso?- Saludo alegre y se acercó para mirar que hacia su compañera, no entendió que era lo que hacia porque en este punto el tablón de Wednesday estaba completamente desordenado y hecho un caos.

-No me llames así, y eso no es asunto tuyo.- Se excusó en un tono más de estar escondiendo algo que de estar siendo borde.

-Bueno, está bien,¿Ese es mi nombre? ¿Que hago yo en esta tablón?- La rubita pensó un momento y luego todo le encajó.-¿Estas haciendo teorías sobre mi?¿Pero por qué hay más gente?¿Estas haciendo teorías de quien es la persona que más me conoce?- Preguntó, pensando que la gótica estaba intentando competir contra sus mejores amigas en conocimientos sobre ella, que ilusa.

-Si, quiero saber quien te conoce tan bien hasta el punto de saber la historia al detalle de tu pasado, de cuando eras niña.- Comentó, siguiéndole el rollo a Enid para que colaborara.

-¡Haberlo dicho antes! Últimamente te interesas más por mi vida,¿Te estás volviendo una blanda Addams?- Dijo intentando picarla con una sonrisa traviesa.

-Por encima de mi cadáver, Sinclair.- Respondió con una ligera sonrisa, está chica le hacía sonreír.

-Los que mejor me conocen a parte de mis propios hermanos son Yoko, la directora Weems, algunos lobos de la manada y yo creo que ya está.- Pensó un poco más por si se había olvidado de alguien.

-¿Estás segura loba? Necesito saber todas y cada una de las personas que te conocen tanto, da igual si te sigues llevando bien con ellas o no.-

-Mmm, bueno...Había alguien más, pero no creo que sea muy relevante sinceramente, porque además de él, las demás personas si se llevan mal conmigo no me conocen mucho.- Dijo algo nerviosa.

-Enid no sé si estás en riesgo de algo, he tenido una de esas visiones hace, bastantes días, dime todas las perosnas que te conocen tan bien.-
Pidió algo nerviosa por dentro.

-Bueno, además de los que ya te he dicho, solo mi hermano el mediano, me conocía también mucho, pero él ya no puede hablar con nadie ni nada.- Comentó cabizbaja, ante los ojos curiosos de la morena, que esperaba más información.

-Verás Wednesday, el murió, no hay forma de que siga vivo, yo misma fui a buscarlo al fondo del acantilado por donde el pobre se cayó, ya estaba medio comido por los chacales y claramente, muerto, hicimos un funeral improvisado...su tumba está a unos metros de mi casa...- Dijo especificando más y era evidente que hablar de ello no le gustaba.

-Oh bueno, perdón no quería hacértelo recordar así tan bruscamente, yo... Siento por lo que pasaste.- Dijo ella también siendo consciente de la situación en la que vivía Enid de pequeña, la sombra le había dado muchos detalles.

Por la cabeza de Wednesday pasó una teoría que ni siquiera pensó conscientemente, rápidamente la eliminó de su cabeza, por qué claro,¿Cómo podría ser esa teoría la cierta?

-...Mis hermanitos estaban llorando, yo no podía ponerme a llorar si lo hacía quién cuidaría de que ellos... Me hice la dura para sacar adelante a mis hermanos... Pero claro... Uno nunca olvida el cadáver de su hermano medio comido y hecho mierda y yo-

Enid sollozó, ahora la morena sabía cuan profunda era la cicatriz que había abierto nuevamente, y trató de calmarla, aunque a decir verdad no estaba segura de en que momento habia empezado ese ataque que le estaba dando a la loba.

-Eh, seguro que hiciste todo lo que pudiste, no fue culpa tuya, fue un accidente.- Afirmó Wednesday con cara sería pero ojos comprensivos.

-¡Pero si lo fue!¡Fue mi culpa! Yo era la más mayor y debía cuidarlos, no me di cuenta de que estaban jugando tan cerca del borde y tampoco pude alcanzarlo cuando estaba colgando por el barranco...Fue mi culpa Wednesday, debí haber estado más atenta en lugar de andar despistada...-

Se lamentó, había entrado en un circulo de auto-culpabilidad del que se le hacía difícil salir, la gótica había cometido un error al comentar eso tan de repente.

-Mirame.- Pidió seria Wednesday, la loba se resistió un poco, pero termino levantando la vista, sus miradas se encontraron y la morena pudo ver en los claros ojos de su amiga tanto dolor, que por primera vez sintió lo que era la empatía.

-Fue un accidente Enid. No fue tu culpa.- Pronunció esas palabras con los que serían sus primeros destellos de empatía en sus ojos y su voz, con una seguridad cálida y un tono suave, la rubia se sintió reconfortada, por un microsegundo, se sintio a salvo, se sintió inocente, como si de verdad hubiera sido un desafortunado accidente lo de aquel día.

Tuvo el impulso de abrazar a Wednesday, pero recordó que a ella no le gustaba más y se echó hacia atrás, cerrando los ojos mientras seguía llorando, se quedó así unos momentos hasta que para su sorpresa, sintió el contacto de la morena.

La estaba abrazando.

¿Wednesday abrazándola? Eso no podía ser verdad, abrió los ojos y allí la vio, justo como lo había sentido, no se lo creyó, pero no necesitaba creerselo, la abrazó de vuelta con todas sus fuerzas, poniendo la cara en el hombro de la Addams.

Después de unos minutos así, Wednesday se separó, la miró con algo de cariño que desapareció tal como había aparecido, le acarició un poco la cabeza, y justo al girarse para ir a escribir o hacer otras cosas añadió:

-No te acostumbres Sinclair.-

-¿A que?¿A que la fría y desalmada Wednesday Addams me ha dado un abrazo?- Se rió un poco entre las ultimas lágrimas, como cuando estás en tu peor momento y ese mejor amigo te hace reír.

-Yo no recuerdo haber hecho eso.- Comentó antes de cruzar la puerta del baño para ir a ducharse, todavía recordando la calidez del cuerpo de la loba, la bondad de sus actos y la inocencia de sus palabras.

Todavía le rondaba por la cabeza la visión que había tenido de Enid, también tenía ya sus libretas que le trajo su hermano para hacer teorías o dibujos, andaba pensando en todas las posibles personas que podían ser aquella sombra y ella sabía que cada día estaba más cerca el invierno.

Y sin darse cuenta un día más había pasado, un día que jamás volvería, uno que recordaría para el resto de su vida.

Cazadora De Lobos //Wenclair//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora