Ara, hiken-san - saludó la pelinegra al día siguiente - que le sucedió en la mejilla -
Nada, solo me golpeó un animal -
Para qué molestas a ese animal, es tu culpa - alegó el rubio que tomaba una taza de café, sentado junto a la pelinegra
Ace, estabas jugando con un animal?! Por qué no me invitaste?! -
- ... -
Esos juegos solo los juega Ace porque es idiota, Lu' - le comentó el rubio
Si, JAMÁS los juegues - ordenó el pecoso observando a la tripulación con amenaza - Oye, por qué me dices idiota? -
Por qué lo eres, esa mejilla lo demuestra - sorbió su café leyendo el periódico
Deberías de respetarme, soy mayor que tú - recalcó avergonzado
No lo pareces, soy más alto, más fuerte y más inteligente que tú - contestó
El mayor se sonrojó, pero salió de su pena con el grito del más pequeño.
Sanjii~, comidaaa~ - gimió colgado del rubio, que se sentía feliz y temeroso a la vez
Ya voy capitán - miró a ambos hermanos mayores con sorna y superioridad
Sanji - entró el moreno a la cocina - todavía tienes salsa Tabasco? -
En la alacena - señaló aún con él omega encima, mientras ponía a freír la carne
Sabo se levantó del comedor y salió rumbo a la clínica, necesitaría un paracetamol para ese horrible dolor de cadera. El pecoso era demasiado rudo.
Ace se le quedó viendo fijamente al rubio que cocinaba, la verdad la primera vez que lo vió no pensó que fuera un Alfa, verlo y olerlo le dejaron en claro que no lo era. Cuando lo vió, se sintió atraído, le recordaba tanto a Sabo, rubio, sonriente, elegante. Pero lo que más lo llenaba de nostalgia eran los zafiros tan brillantes, pero muertos, como si esos ojos hubieran sentido todo el sufrimiento en primera plana, exactamente igual qué los de su primer amor, y también único. Si, por más que el cocinero le atrajera, no le gustaba ni nada.
El rubio pareció advertir su mirada, pues se volteó y sonrió algo nervioso...Sanji era un omega, no cualquier omega, uno puro y dominante. Tenía un aroma que controlaba muy bien y no era empalagoso. Usaba supresores y tenía el cuerpo de un alfa. Todos pensaban que lo era, era alto, musculoso, muy atractivo y con un particular olor a Limón y especias, una mezcla muy rara de olores pero a la vez fuerte y atrayente, por lo único que advertía que era un omega, era corazonada.
Lo cierto es que su secreto lado infantil y dulce también eran indicios de su condición. Tenía todo su cuarto lleno de peluches y libros de cuentos. Era de lo más tierno y secreto del joven rubio, tras toda su fachada de alfa maduro y mujeriego; estaba un tierno y dulce omega que no tuvo infancia y ahora la reponía en su espacio secreto.
Cuando conoció a Luffy, supo que había caído a los pies del omega. Estaba enamorado de un omega, de un hombre de su misma casta.
Luffy y Chopper eran los únicos que sabían algo sobre la verdadera casta del rubio.
Luffy era la representación de su madre: alegre en los momentos difíciles; siempre halagaba su comida, aunque supiera horrible; lo apoyaba en los momentos más densos. Sanji estaba convencido de que aun si no era un alfa, podría cuidar de Luffy y podrían formar una familia.
Pronto su anhelo decalló dolorosamente, mientras fueron apareciendo más amigos y aliados de Luffy. Pero por sobre todo, sus "cuñados", que le arruinaban la chamba. Por eso disfrutaba cada momento que tenía con el pelinegro, molestando un poco, cumplía sus caprichos, y siempre buscaba llamar su atención discretamente.
Tal vez podría formar parte de su vida, aunque no fuera como pareja. Después de todo, familia ya eran.
Holiiiiiiiis
Como están?
Jajajaja me tarde un chingo, lo sé
:3
Sanji es un personaje que amo y adoro al igual que Sabo—ambos muy parecidos por cierto—, siento que sanji sería una persona muy dulce y tierna secretamente, detrás de esos traumas :((( , por eso hago esto, para que varíe el harem de Luffy-san :3
Bno espero les haya justado :))
Ya duérmanse
Nos vemos <3
ESTÁS LEYENDO
"Quien se gane el favor de los hijos, tendrá la atención de la madre"
Fiksi PenggemarLuffy siempre tuvo debilidad con los niños, después de todo nunca estuvo con un omega mas de un par de meses, a excepción de Sabo, pero el ocultaba desde niño que lo era, por lo cual el no contaba. El nunca dejaba que nadie supiera de su debilidad a...