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Zulema Guzmán....
—Buenos días mi reina —hablo Néstor besando mi frente mientras yo lo miro con una sonrisa no hay nada mejor que despertar después de una buena noche de sexo.
—Buenos días gordito —le digo besando sus labios y me mira mal.
—¿Cómo que gordito? ¿Ya estoy tan pinche barrigón o que mija?
—Poquito —digo riendo.
—¿Y te molesta?
—Es nomás de cariño y no,claro que no,estás bien guapo así como estás y me encantas
—Ya se! ¿estoy bien bueno verdad? —pregunta y asiento con una sonrisa burlona,que egocéntrico es.
—Mija...pensé que nunca llegaba este momento
Dice y lo miro extrañada,se supone que ya había pasado.
—¿Nunca? ya lo habíamos echo aquella vez en el rancho de mi abuelo ¿no?
—Ah...si si pero esa vez no conto,estabas bien peda —dice riendo. —¿No te acuerdas de nada o si?
—No,de nada
—En cambió está vez,estabas bien lúcida y bien consiente de todo lo que te hacia
—Si,todavía me acuerdo de cada cosa —digo con una sonrisa.
—No sabes cuánto me encantas mamacita —dice dándome un agarrón de nalgas mientras me besa.
—Ya lo se!!
—¿Te puedo preguntar algo y no te enojas?
—Depende, como que?
—No fui el primero verdad? me pude dar cuenta y no es con el afán de ofenderte ni nada nomás curiosidad pero desde la vez pasada me di cuenta de eso
—Pues no,no fuiste el primero y tampoco vas a ser el último Néstor ¿porque chingados me preguntas eso? tengo más o menos valor por no ser virgen ¿O te acostaste conmigo solo pensando que me ibas a estrenar? —le pregunto riendo.
—No..nomás era un comentario no es reclamó mija cálmate
—Te pudiste guardar ese pinche comentario, disfrutamos y es lo que importa además si el afán de tu comentario era reclamar no tienes ningún derecho ¡No mames! tú estás bien usado ya hasta hijos tienes así que no me vayas a reclamar nada porque quién sale perdiendo eres tú
—Todo lo tomas a mal Zulema,yo no me moleste y ahora el ofendido fui yo ya hasta usado sali
Negó mirándome ofendido y yo me rei,que fácil era ofenderlo.
—¿De que te ries cabrona?
—Me gusta hacerte enojar —rei.
—Y ya sabemos cómo te va si me haces enojar,igual que ayer —dice mirándome y yo recuerdo lo maravilloso que fue hacerlo con el.
