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Daniel.

24 horas.

Lleva 24 jodidas horas desaparecida y no tengo ni la más mínima idea de donde podría estar, o cual de los idiotas que me persiguen se la habrá llevado, y lo que más me molesta es que pudo haber sido cualquiera. Esto me está volviendo loco, es seguro que voy a enloquecer si no doy con su paradero pronto.

No hemos descansado en las últimas veinte y cuatro horas, la hemos estado buscando desde ayer cuando fui a buscarla a su dormitorio y ella ya había salido supuestamente hacia mi oficina.

Según el relato, uno de los soldados que seguía órdenes del capitán Roman le hizo creer que yo requería de su presencia, después de eso nadie ha vuelto a saber de ellos. El equipo Alfa se encuentra en la sala de planificación en busca de cualquier cosa que nos sirva para dar con su paradero, pero hasta ahora no tenemos nada. Y juro que estoy a punto de perder la cabeza.

____ Las cámaras de la primera barrera de seguridad, ¿Las revisaron?

____ Tres veces ya, como dijo, teniente, pero todo lo que se puede ver es el vehículo abandonando la base. ____ Contesta Hernández.

____ Es difícil encontrar pruebas cuando todos estábamos en el comedor o en los dormitorios, y el soldado Morel parece estar muy bien preparado.

No encuentro más que razón en las palabras de Rojas.

____ Debe haber algo que no estamos viendo, ____ Dice Francis. ____ Piensen, algo debió escapar de su control.

Me detengo a pensar las palabras de mi primo. Morel llevaba una joven en contra de su voluntad, lo más sensato es pensar que la dejó inconsciente. A excepción de que burló la presencia de todos a la perfección, su escape no pudo haber sido tan prolijo. Algo se nos escapa.

Me muevo pensativo por la sala en busca de concentración. Ella me necesita. Por más encolerizado que esté por su desaparición, debo mantenerme enfocado, solo de esa manera lograré encontrarla, porque lo haré, la voy a encontrar y voy a hacer pedazos al imbécil que se le ocurrió ponerle las manos encima.

____ ¿Aún no hay información sobre el vehículo? ____ Pregunto.

____ No, capitán.

____ Sigan rastreándolo, no hay maneras de que pueda permanecer más de veinte y cuatro horas fuera del radar. ____ Dice Francis.

____ Radar, radar, radar... ¡Eso es Francis!, ____ Digo exaltado. ____ La radio. ____ Mi primo es el único que parece entender mi idioma y se apresura a tomar un computador. No me sorprende la agilidad que posee con el aparato, Francis siempre ha sido el genio en éstas cosas.

____ Es difícil que el soldado Morel cargue su radio si decidió desertar, capitán. ____ Sugiere Hernández.

____ No hablo de la radio del soldado, Hernández, hablo de la radio del vehículo. ____ Explico. ____ Todos poseen una porque son creados para la guerra, y aunque no esté en uso, debemos ser capaces de rastrearlo porque tiene que estar conectado a la armada. Todo es cuestión de encontrar la frecuencia correcta, y con el número de serie del vehículo podemos hacerlo. Quizás Morel se deshizo de todo rastreador que pudiera tener el transporte, pero podemos intentar rastrear la radio, es algo así como intentar establecer comunicación con él.

____ Esto llevará algo de tiempo, capitán. ____ Me dice Francis.

____ ¡Tiempo es lo que no tengo! ____ Exploto. ____ Quién rayos sabe lo que ese desquiciado le estará haciendo mientras tú me pides tiempo.

____ Cálmate, Daniel. No lograrás nada perdiendo el control.

Lo enfrento. ____ Dime eso cuando sea Ru quien lleve veinte y cuatro horas desaparecida.

En compañía de nuestros miedos (Bilogía Miedos - Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora