Hazbin Helluva (Parte 2): Un Nuevo Reino

Capítulo 3: Baile de Máscaras

A la mañana siguiente, Cordelia despertó como de costumbre. Al llegar al gran comedor, comenzó a escuchar la conversación que tenían sus abuelos.

Lucifer: Sabes bien que debemos elegir a un buen pretendiente para nuestra nieta... (Bebe té) Un digno sucesor.

Lilith: He estado pensando en el hijo de Andrealphus. La familia Goetia está a la altura de nuestras expectativas, además de que son muy cordiales y respetuosos con el prójimo. Lástima con lo que ocurrió con Lady Stella. (Seria)

Lucifer: Es una pena que haya muerto así. Aún no se sabe quién es el asesino... 

Lilith: Muy lamentable... 

Lucifer: Aunque creo que el hijo de Caín también está a la altura.

Lilith: ¿David? (Molesta) No, claro que no! Escuché que es un machista de porquería. Nuestra nieta merece un hombre que la cuide y respete, no que la opaque.

Al terminar de desayunar, Cordelia se dirigió a la escuela. Aún seguía un poco consternada por su compromiso. Las clases se dieron con normalidad, hasta que llegó la clase de historia. Vaggie comenzó a dar su clase.

Vaggie: Muy bien; para esta actividad, vamos a trabajar en parejas: Angelo con Eva, Angelina con Vincent, Mixxie con Kitty, Molly con Larry, y por último... Cordelia con Harold.

Cordelia: Disculpe señorita Vaggie... ¿Por qué me tocó trabajar con el discapacitado? (Molesta)

Vaggie: (Suspira) Debes aprender a convivir con la mayoría de tus compañeros. El trabajo que van a hacer es sobre los Pecados Capitales. Cada pareja deberá hacer un dibujo sobre algún pecado capital.

Cordelia y Harold comenzaron a hacer el dibujo. A pesar de que este no podía hablar, sus dibujos eran como obras de arte.

Pasaron los días y la amistad entre la princesa y Harold fue creciendo más y más. 

 Aquella noche del baile, Lucifer y Lilith presentaban a su nieta con mucho orgullo a la familia Goetia.

Lilith: Para nosotros es un gusto tenerlo a usted y a su hijo en el palacio. Ella es nuestra amada nieta, Cordelia Elizabeth. (Bebe un poco de vino)

Andrealphus: (Ríe un poco) Es muy adorable. Tan hermosa como una muñequita. 

Cordelia: E-es un gusto, señor Andrealphus. (Reverencia)

Andrealphus: Él es mi hijo, el príncipe Alexander. Acabó de cumplir sus nueve años hace tres días. A veces suele ser un poco traviesillo, pero seguro que a futuro podrá ejercer muy bien la corona. (Sonríe) A ver, preséntate ante sus majestades.

Alexander: Para mí es un gran gusto conocerlos. (Al hacer reverencia, se caen sus lentes)

Lilith: (Ríe un poco) Con cuidado, no vayas a romper tus lentes. (Seria) Por cierto, lamento mucho lo sucedido con Lady Stella. De parte de la familia Morningstar, les damos nuestras más sinceras condolencias.

Andrealphus: (Un poco triste y molesto) Muchas gracias, reina Lilith. Aún seguimos buscando a su asesino. Merece pagar...