No uses mi cama (parte tres)

1.4K 71 78
                                    

Antes que nada, perdón por lo que van a leer.
Fin del comunicado.
Jeje

.
.
.

La espuma del jabón escurría por las atléticas y suaves piernas de Chuuya, que por cierto prefería mantener depiladas por comodidad. Algunas veces el vello puede llegar a ser molesto cuando eres una persona proclive a hacer mucha actividad física usando principalmente las piernas. Por ese motivo se mantenía totalmente lampiño, algo que de verdad le encantaba a Dazai.

Mientras enjabonaba su cuello lleno de hematomas que seguramente serán difíciles de ocultar bajo su collar, cerró sus ojos y dejó que el agua callese directamente sobre su rostro.

Se lamentaba de haber sido tan débil ante la insípida presencia de Dazai.
Y ahora, después de lo que habían hecho, solo podía imaginar mil maneras de asesinarlo y dejarlo irreconocible.
Fue una locura errónea que de seguro lo perseguirá el resto de su vida.

Aún así, sintió un curioso cosquilleo al rozar con sus dedos esos chupetones bien marcados y recordar la sensación agradable de sus labios recorriendo su piel.

Su torso al desnudo presentaba algunas marcas enrojecidas y algunos rastros de mordidas al rededor de sus tetillas.

Bueno, aunque sea eso le sería fácil de tapar bajo la gran cantidad de ropa que acostumbraba a usar. Pero aún así, la magnitud de ese mapa trazado por Dazai sobre su cuerpo era inmenso.

Chuuya se gira un poco para enjabonar su espalda, que por cierto había sido rasgada como si de repente se hubiese convertido en algún tipo de entretenimiento para felinos y frunce un poco el seño por el leve ardor que le producían esos rayones de uñas.

Bajando por sus glúteos, siente unos grandes relieves aun algo frescos que no tardó en darse cuenta de que habían sido producto de esas nalgadas que sólo lo volvieron aún más loco, y que ahora solo podía pensar en lo estúpido que fue en no quitarle los sesos en ése mismo momento.

- Que humillante. Esto sí que no se lo perdonaré...

Con sus dedos y su rostro enrojecido, explora el nivel de esos relieves dónde las manos de Dazai habían sido grabadas con ganas.

Enjabona un poco más sus manos y lava sus partes íntimas, sintiendo un incómodo hormigueo debido a que aún estaba algo sensible. Y hasta podría decirse que peligrosamente exitado.
Quizás si su orgullo lo hubiese abandonado, habría seguido un poco más.

¡Por suerte no fue así!

Mientras se agachaba un poco para enjabonar sus pantorrillas, comenzaba a sentirse un poco más relajado con la idea de que fue solo sexo y nada mas, y que, conociendo a Dazai y sus comportamientos cuando termina una relación sexual, a estas alturas ya se habría marchado sin decir nada.

Pero de repente, Chuuya oye la mampara del baño correrse, y todo ese relax y placer que sintió por unos minutos, se fue por el retrete.

- ¡Oye, Chuuya! -

Dazai ingresa con un teléfono en una mano y con la otra tapó sus ojos porque, por más confianza que le tuviera y a pesar de que habían tenido relaciones hace un momento, no quitaba el hecho que ver a su compañero/némesis desnudo sería algo extraño... o gay.

- ¡Con un demonio! ¡Sal de aquí Dazai! - grita el pelirrojo sonrojado mientras se cubría con la toalla que alcanzó a agarrar del estante.

- ¡Lo siento! ¡No ví nada! ¡Ouch! -
Dazai se había golpeado torpemente con el lavamanos al correrse por culpa de estar con los ojos tapados.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 20 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"¡No Uses Mi Cama!" One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora