New experiences |H.S| EDITANDO

Capítulo 6

El chico castaño ruliento, del cual desconocía su nombre, abrió la puerta de copiloto para que yo me subiera. Me saque la mochila y al momento que me senté, el cerro la puerta y dio la vuelta prácticamente corriendo debido a la lluvia, por delante para subirse en el lado del conductor. Dejé la mochila sobre mi regazo y mis manos que aun tenia la bolsa de galletas, sobre la tela húmeda. Apenas se subió al auto sentí la tensión en el ambiente. Comencé a lamentarme haber aceptado su pospuesta. Ni siquiera sabia su nombre y para ser sincera nunca había estado en un auto con un chico. Mucho menos a solas. Prefería utilizar mis piernas para trasladarme. Aparte ningún chico antes se había ofrecido a llevarme en su auto.

Encendió la radio y comenzó a cambiar las estaciones. Hasta que la dejo en una que estaban tocando una canción que era una de mis favoritas. When We Stand Together de Nickelback. No obstante, me encantaría poder conocerlos.

Encendió el motor y le subió el volumen a la radio. Apoye la cabeza en el cristal mientras veía como las gotas de agua bajaban por la ventana.

-La dirección de tu casa ¿Cual es? -Me pregunto volteando su mirada hacia mi mientras comenzaba a mover el auto. Despegue la cabeza del vidrio, lo miré a sus ojos esmeralda. Las palabras estaban estancada en mi garganta y un molesto nudo se comenzó a formar ahí. Cuando por fin pude pronunciar una palabra, estornudé. Rápidamente volteé mi cabeza y estornudé en mi ante brazo.

-Lo siento -Dije avergonzada con las voz un poco gangosa. El sonrió, mientras unos dulces hoyuelos aparecieron en sus mejillas. Encendió la calefacción y en un suave susurro le agradecí. Le di la dirección y salió camino a la carretera. Moví mis manos y recordé las galletas.

-¿Quieres una? -Le ofrecí al chico que conducía. Aún no sabia su nombre y me picaba la lengua por preguntarle. Él volteo su mirada hacia mí y luego la dirigió hacia la bolsa de galletas. Dejó solo una mano al volante mientras que con la otra sacaba una de las dos galletas de la bolsa.

-Gracias -Me dijo mientras la masticaba. Solo le ofrecí para ser cortes, digamos como un modo de agradecimiento, supongo. Saqué la otra galleta y la mastique. Fue el paraíso. La mejor galleta que he probado en mi vida.

-¿Cómo te llamas? -Mi boca soltó antes de que mi mente lo procesara. Metí el ultimo trozo de la galleta en mi boca mientras miraba la ventana.

-Harry -Me dijo. No lo estaba mirando pero pude percibir que sonrió cuando lo dijo.

-¿No eres de aquí?

-Si, pero estuve viviendo la mayor parte de mi vida en Australia. -Responde mientras giraba a la derecha.

Quería preguntarle por que esta de nuevo en Londres. Nunca antes había sentido tanta curiosidad por alguien, no me gusta ser curiosa, así que me quedé en silencio. Volviendo el incomodo silencio. Solo se podía escuchar la voz de Coldplay en la radio, cantando Fix You.

Presté nuevamente la atención fuera del auto.Siempre me ha gustado mirar la lluvia como va cayendo rápidamente y luego golpeaba suavemente el suelo de las calles, salpicando levemente agua. Me relajaba mucho el sonido de la lluvia. Algunas veces me preguntaba el motivopor el cual llovía. Abby decía que era por quedios estaba triste, puede que tenga razón, pero debe haber otro motivo. Apartede el del ciclo del agua.

Por el vidrio podía apreciar que ya estábamos cerca de mi casa. Gracias a la calefacción, ya no tenia frió. Pero aún tenia esa rara sensación que te queda cuando estas vestida y toda tu ropa húmeda. Desvié mi mirada hacia el reloj del auto y vi que eran las 12:39, luego recordé mi celular.

Oh mierda, estaba en los vaqueros. Que se encontraban completamente húmedos.

Hice un rápido movimiento con mi mano derecha hacia el bolsillo derecho me mis vaqueros negros. Tome el celular y apreté en botón de inicio. Solté un suspiro cuando la pantalla encendió. Ya estaba medio averiado, ya que lo tenia hace mas de tres años.