Terminé de ensayar para mi siguiente show y lo vi a Peter prestándome atención sentado en el suelo del estudio de baile, lo hice ponerse de pie y le pedí a Denise que suba el volumen del equipo de música, le bailé a mi novio, di vueltas alrededor suyo y perdí seriedad cuando comenté a menearle cómo una desquiciada, mis bailarinas y Peter se cagaron de risa.
-Que hija de puta-Peter me lo susurró en el oído cuando lo abracé- hacías las mismas cosas en la época de los Teen, y lo sufría cómo un desgraciado
-Perdón por esas épocas mi amor-se me formó un puchero que él terminó besando porque es EL hombre más bueno del mundo- ahora sí te valoro...
-Eramos dos tontos-me miró a los ojos y me sonrió restándole importancia.
-Ojalá no sigamos siendo tontos-rodeé su cintura con mis brazos apegándolo a mi cuerpo.
-No, no vamos a seguir siendo tontos-negó con la cabeza.
Denise me avisó que ella tenía que irse y me despedí, el resto de mis bailarinas también se fueron una por una y con Peter fuimos los últimos.
Salimos del estudio y ya era de noche, me senté en el asiento de mi auto lista para manejar pero me detuve, me quedé pensando en algo.
-Cuando le agradecí a Benja por el premio de los Martin Fierro de Casi angeles te rompí el corazón, ¿no?
Peter me miró con profundidad y asintió con la cabeza con cuidada.
-Que tarada-me puteé a mi misma y Peter hizo todo lo posible para que deje de pensar en eso, me besó la punta de la nariz y después mis mejillas, cuando me di cuenta no dejaba de darme besos y me reí.
-El pasado es pasado, ahora está en nosotros vivir el presente y ver si en el futuro seguimos juntos... pero yo diría no pensar... y dejarnos ser-me miró con sus ojitos brillosos y quise morirme- te amo mucho
-Yo te amo mucho-le llené su carita de besos- entonces, lo pasado lo dejamos en el pasado
Él asintió y yo hice lo mismo, besé sus labios con dulzura y me aparté, cambié mi actitud y sonreí.
-¿Vamos a comer sushi?-propuse y Peter asintió con la cabeza.
Manejé hasta un restaurante mientras escuchábamos un compilado de rock nacional, al bajar y llegar a la puerta del lugar tuvimos que esperar.
-Pueden pasar-el recepcionista del lugar nos condujo hasta nuestra mesa al aire libre.
Junto a Peter nos acomodamos en un mismo sillón a pesar de tener otro enfrentado, me encendí un cigarrillo para fumar y se lo compartí.
-No tendríamos que hacer esto-reflexionó y suspiré.
-Lo sé, pero uno no es tanto... tuve épocas de ansiedad en las que me la agarré con la nicotina, pero ahora es uno de vez en cuando, más social
-Igual yo tampoco puedo juzgarte, también fumo, pero de manera social
-¡Y te vez demasiado Peter Lanzani!-lo halagué y acerqué mi cara a la suya para besarlo, estaba por hacerlo cuando la mesera que iba a atendernos nos interrumpió y se apartó de inmediato toda avergonzada.
-¡Perdón! ¡Me quiero morir! ¡Soy un desastre!-se puteó a si misma.
Amable le sonreí y me reí de la situación.
-Todo bien, ¡cosas que pasan! ¡A mi también me pasó de interrumpir a conocidos a mitad de un chape!
Mi jodita la hizo ponerse rosa.
-¡No pasa nada!-Peter quiso que la chica se calmara.
-Mejor pidan lo que quieran y se los invito-la pobre estaba desesperada.
-No hace falta que invites nada, y si te ayuda a mantener tu cabeza ocupada en otra cosa te pedimos un vino tinto y dos copas, el resto lo vemos en la carta-le sonreí.
La chica rápidamente corrió hacia el mueble donde estaban las cartas, nos trajo dos y en un tiempo récord llegó con la botella de vino y las dos copas.
-Si necesitan algo más me piden, mi nombre es Soledad-se presentó y asentí.
-Yo soy Lali y él es Peter-era tan obvio.
-Los conozco, bueno recién ahora los conozco-habló toda nerviosa- no tanto, pero los admiro mucho
-Que linda-me puse de pie-¿queres un abrazo?
Ella se rió y la abracé, le ofrecí una foto porque noté que tenía ganas e hizo lo mismo con Peter.
-La vi cuchichear con una compañera de trabajo, se escondieron por ahí-Peter me señaló el pasillo y me reí.
-¡No señales!-lo reté- la mina está demasiado avergonzada, la vas a intimidar
-Después le dejamos buena propina
-Sí... y Pit-lo llamé, hice una pausa para levantar mi copa y mirarlo profundamente a los ojos- te amo
-¿Vas a decirme algo más?-se quedó con una sonrisa de ganador porque me conocía demasiado.
-Que quiero un beso-le hice trompita y nos dimos el beso que antes no pudimos darnos.
Comimos, brindamos y no dejé de abrazarlo por varios momentos de la noche.A la mañana siguiente revisé las notificaciones de mi teléfono y eran mensajes de mis más amigos, uno de mi hermana Ana celebrando que nos mostremos cómo si nada por todas las veces que tuvo que cubrirnos y ser nuestra aliada, ahora ella podía respirar en paz y hacerlo feliz, porque me veía feliz, me veía bien, y nada es más cierto que eso, me siento bien y feliz, claramente es el resultado del haber vuelto con mi primer amor.
-Buen día-Peter me habló recostado en la cama con sus ojitos chinos del cansancio, yo aproveché y agarré algunos almohadones que tiré al suelo la noche anterior, los puse detrás de su cabeza y también de su espalda, él se quedó más firme-¿qué?
Elevé mis cejas coqueteando desde temprano.
-Nada, que andan envidiándome por Twitter-lo miré con una sonrisa.
-Pero si me tiraron abajo cuando me vieron por el pelo largo, me decían que era el del náufrago-me recordó a esa gente chota.
-Sos el más lindo... el hombre más lindo del mundo y de mi mundo!-elevé mis cejas, lo miré firme- y más bueno, más educado, compañero.. ¡y puedo seguir babeando!-se lo dejé bien en claro- sos bueno bueno.. sos buena madera
A Peter se le formó una pequeña sonrisa que se le ensancho cada vez que le decía más adjetivos calificativos buenos, para mi todo eso era cierto, el amor me hace decir cosas que realmente siento y que veo en él que volvió a ser esa persona que es mi compañero en TODAS.
-¿Me acompañas al festival de Uruguay que es este fin de semana? Sé que tenes tus cosas...-me agarró cierta timidez- pero si venís quiero que sea porque realmente lo quieras, y no porque me queres
-Pienso hacerlo porque sos LA estrella pop, porque te quiero y porque estoy orgulloso de mi novio-elevó sus cejas y me reí, me encimé sobre su cuerpo y lo abracé, apoyé mi cara sobre su pecho para escuchar a su corazoncito latir.
Tomé aire y solté un suspiro, estar con Peter no solo era tener a un ser especial que siempre está, estar con Peter es estar en casa, es poder estar en cualquier lado del mundo y no darme cuenta, porque estar entre sus brazos siempre se sintió bien, aún en esos momentos en los que estábamos juntos cuando se supone que no teníamos que estar juntos, nunca sentí tal confianza y satisfacción que cuando estaba así con él.
Me quedé aprovechando del Domingo, hice lo que nunca, desayunamos en la cama demasiado tarde y más por la noche quedé con mi familia para que vengan a mi casa y comer asado.
¿El asado? ¿Hecho por mi? No gracias, hecho por mi novio.
Me hice la graciosa para las redes sociales, mi mamá me grabo y se me cagó de risa, mi acting de ser la asadora fue demasiado malo.
Mi hermano subió el video a su cuenta de Instagram revelando que el asado fue obra de mi novio, y me grabó a mi pidiendo un aplauso para el asador, Peter todo tímido se rió y después levanto su brazos, toda mi familia siguió aplaudiéndolo y me puse a gritar cómo si hubiese metido un gol en la final de Qatar.
¿Tener vergüenza de mi novio? Nunca, porque soy una novia claramente orgullosa y babosa.
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Me pasan cosas
FanfictionPRÓXIMAMENTE. Ésta historia comenzó gracias a una buena causa: una colecta para combatir los focos de los incendios del país. Miles de famosos, entre ellos, actores, cantantes, periodistas e influencers Argentinos aportaron su "granito de arena". ¿E...