Capitulo 1

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CLARA

A finales del invierno de mis 16 años de vida, mi madre llegó a la conclusión que estaba deprimida, seguramente por que casi no salía de casa, pasaba mucho tiempo en la cama, leía el mismo libro una y otra y otra y otra vez, casi nunca comía y dedicaba buena parte de mi vida en ese mismo libro sin pensar que podría morir en cualquier momento.
Cuando leemos un folleto sobre el cáncer, una página web, o lo que sea que se te pueda venir a la mente, vemos que sistemáticamente incluyen la depresion entre los efectos
colaterales del cáncer. La depresión es un efecto colateral de estar muriéndose. (El cáncer también es un efecto colateral, la verdad casi todo lo es.) Aunque  mi madre creía que debía someterme a un tipo de "club" para personas con cancer, la verdad no sabía por qué necesidad tenía que meterme ahí, pero mi madre insistió y no hubo de otra que aceptar

(...)

-vamos cariño tu puedes solo preséntate y siéntete segura, es fácil!- dijo mi madre con total felicidad.
-mamá, estoy bien por qué tengo que venir aquí!?- dije con un poco de molestia
-hija- hizo una breve pausa- te ayudará y no estará echada como vagabundo en tu cama mientras lees el mismo libro, anda hazlo por mami- dijo haciendo un cara de ternura, que me daba vergüenza.
-si voy vas a dejar de hacer esa cara?- mi madre asiente- está bien!- decía mientras salía del auto-

(...)

Iba caminando con total normalidad con mi tanque de oxígeno con ruedas que hacían un pequeño ruido ocasionados por las piedras que había en el estacionamiento, mi madre ya se había ido así que ya no tenía que avergonzarme por su cara de "ternura" o eso creía...?

Entré al lugar que se llamaba "la casa de dios" donde "según" sanabas. Estaba viendo como un chico de ruedas batallaba para poder subir el elevador.

-quieres que te ayude?- dije con un poco de pena-
-si, por favor! No sabes cuantos minutos eh intentado subir al elevador por mi ruedas- dijo el chico que no podía subir el elevador por sus ruedas que se atascaban en el pequeño espacio que había antes de entrar al elevador-
- ya está- dije cuando lo termine de ayudar- quieres que te ayude con algo más?-
-no, gracias por tu ayuda dios te bendiga!- dijo el chico antes de que se cerraran las puertas-
-bueno creo que eso es todo- dije retrocediendo, cuando chocó con algo duro y volteó asustada-
-perdón...- dije algo apenada viendo a la persona con quien choqué
-no te preocupes, ten más cuidado-dijo el chico sonriendo, antes de irse-lo mire irse era alto, con trenzas negras Áfricanas y sus ojos color miel, lucía con una blusa azul marino ancha y abajo de esta otra pero blanca que sobresalía un poco, pantalones muy grandes, tenis blancos y esa reluciente banda color azul marino.

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⏰ Última actualización: Feb 14 ⏰

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