Cartas a mi querido Layne (Layne Staley)

Carta Nº3 a mi querido Layne Staley

Para mi amado Layne,

Hola mi Layne,

Hoy fui a una feria artesanal, que queda en el centro y quedé fascinada con todas las cosas que vi.

Aunque no estabas presente, yo te llevé a mi lado en todo momento, lo que me hizo vibrar y llenarme de alegría por dentro.

Entre ropa y trabajos artesanales, encontré también un par de vinilos que sé que a ti te gustarían; tomé uno que era de Black Sabbath y de inmediato me acordé de ti, ya que Ozzy es uno de tus grandes exponentes. Bueno, hace poco me enteré que también admiras mucho a Prince y a David Bowie, que coincidencia ¿No? porque ellos también, para mí, son unos genios inmortales de la música.

Entré a un par de galpones más y me encontré con unas mágicas burbujas, lo que también me hizo pensar y recordarte, porque te gustan las burbujas, así que no lo dudé y compré un tubito para jugar con ellas.

Durante todo el trayecto fui soplando y soplando burbujas, amor mío, y cada burbuja que flotaba, tu dulce recuerdo se hacía notar. Las miraba contenta y con fascinación. Me pregunto qué era lo que pensabas cada vez que las veías volar por los cielos. Otra vez estoy suspirando y es por la imagen tuya, que tengo grabada en estos momentos, de cuando te quedabas viéndolas con detenimiento. Tus ojos mostraban tanta paz y tranquilidad, que me gustaría haber estado ahí, a tu lado, contemplando las burbujas.

Aún anhelo oír tu risa y saber más de ti.

Cuando pienso en ti todo es mágico y bonito, Layne. Tu voz y tierna sonrisa me hacen tocar el cielo y suspirar tu nombre con amor. Tú nombre que no puedo dejar de decir.

Sé que mucha gente te cree un depresivo por tus adicciones y por algunas de las letras de tus canciones, pero están equivocados, porque eras muy divertido, juguetón y travieso. Te encantaba la gente transparente y sencilla. Es cierto, a veces tenías un humor de los mil demonios, pero todos tenemos falencias ¿No? Solo eras un chico que buscaba la felicidad y te refugiabas en tu música, yo lo sé. Desde que te conocí, quise indagar y averiguar de ti y me encontré con alguien maravilloso, un hombre muy tímido, dulce, que con mirar las estrellas y las burbujas se le detenía el tiempo y era feliz.

He visto muchas fotos tuyas con tus fans, lo que me hace apreciarte aún más, pues tu candidez y carisma traspasan a todos los que te seguimos.

Te amo, mi amor. Te amo con todo mi corazón y solo anhelo que llegue la noche para volver a besarte en mis sueños.

Ahora soplaré un par de burbujas más para tenerte más presente y cerca de mí.

Tuya siempre,

Stephanie.