Cartas de amor dirigidas a Layne Staley en donde le cuento de mis vivencias del día a día, alegrías, algunos one shot y de mi amor por él.
Layne llegó a mí sin previo aviso y me hizo muy feliz con su vida y toda su música.
Cartas para el Concurso Co...
Hola, mi Layne, ayer después de que llegue de mi trabajo (ha sido una semana un poco larga y tensa) me senté en el sofá a escuchar tú música y a ver tus videos; puse "Man in the Box" y aún después de un par de meses, de que te conocí en aquel video, sigo teniendo mariposas en el estómago. Amo ver tus cautivantes ojos en tono sepia, los que continúan atrapándome con fervor. El aliento se me entrecorta y el alma me vibra de alegría. En esos 4 minutos con 31 segundos, que dura aquel video, me haces inmensamente feliz. Olvido todo a mí alrededor y solo tengo cabeza para verte a ti en él.
La escena donde ves fijo a la cámara y luego pestañeas dos veces, mientras cantas "Jesús Cristo" sigue atrapándome y llenándome de locas y bonitas fantasías junto a ti.
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Anhelo tanto, demasiado poder verte, estar contigo y que tú estés a mi lado, que siento que con verte en aquel video, puedo concretarlo.
Te amo Layne, te amo con toda la fuerza del mundo. Tu voz es bendita para mi corazón y alma. Tú me has hecho mejor. Has sacado la mejor versión de mí, esa que había perdido hacía tiempo, y que contigo he vuelto a recuperar, pues cada amanecer me siento feliz y radiante, porque tú estás en mi vida, mi Layne.
Aún no sé cómo pasó, porqué ocurrió, pero llegaste a mi vida de la manera más inesperada y bonita a la vez.
No puedo ocultar esto tan grande y bonito que siento por ti, porque para mí eres lo más mágico, libre y sanador que tengo. Llenas mis días de alegría.
En casi todos mis sueños, tanto dormida como despierta, traes puesta tu chaqueta roja, a cuadros, al igual como en el video, lo que me hace aun más vibrar por completo y soltar suspiros sin parar, ya que luces demasiado guapo.
Quiero abrigarme con tu poncho gris, que usas también en aquel video; suelo imaginar lo cálido que es, y deseo usarlo, más porque es tuyo. Poder oler tu rico perfume y luego perderme en tu profunda y cautivante mirada de cielo.
No importa cuántas veces vea aquel video, para mí, siempre me resultarás más y más atractivo, lo que me derrite sin aviso y mi mente crea miles de fantasías, en donde tú eres el protagonista de todas, mi único hombre y gran amor.
Veo con detenimiento tu barba de chivato, tomada en una pequeña trenza, y me vuelvo loca; quiero tocártela y después besar tus labios sin parar.
Otra cosa que he querido, desde que te conocí en aquel video, es poder meterme en él y sentarme en ese establo junto a ti.
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